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En los años ochenta, Chile era un país alejado de la escena cultural del primer mundo. Su gente no conocía los conciertos de “estadios” o espectáculos musicales masivos; la única manera de ver en vivo a The Police, K.C and the Sunshine Band, Air Supply o Soda Stereo era en el mítico escenario con forma de concha de la Quinta Vergara. Este evento vivió su época dorada en esa década, donde la TV chilena estaba prácticamente dominada por un solo canal de televisión con cobertura nacional.

Texto: Giancarlo Grondona
País: Chile

n el Chile de la década de los 80 apenas hubo TV por cable. A su vez, el cine chileno estaba deprimido: cerca de diez películas se hicieron en dicha época, siendo muchas de ellas estrenadas después de 1990, año en que se restableció la democracia. En ese contexto cultural, el país no formaba parte del circuito de tours de bandas y solistas anglo que visitaban con relativa frecuencia Argentina y Brasil. La única vía de “escape” era el reconocido “Festival de la Canción de Viña del Mar”.

“El ocio quedaba restringido a lo doméstico, por lo que el festival se transformó en el punto cúlmine de una forma de vida que durante todo el año giraba en torno a la TV. Eso supuso una gran concentración de energía y recursos en su organización”, opina el periodista y escritor Óscar Contardo.

En el libro “La era ochentera”, del que Contardo es coautor, queda de manifiesto que la industria televisiva sacó provecho del nuevo modelo económico de libre mercado instaurado por el régimen de Pinochet. En los programas estelares de los principales canales se presentaron celebridades de nivel mundial: Grace Jones, Neil Sedaka, Barry White y Gloria Gaynor, entre otros.

El fenómeno se replicó en el Festival de Viña del Mar. En 1981, considerada popularmente como la mejor versión de todas, subieron al escenario de la Quinta Vergara artistas latinos consagrados tales como: Julio Iglesias, José Luis Rodríguez, Miguel Bosé y Leonardo Favio. El director de orquesta Ray Conniff, una de las bandas icónicas de la “onda disco” K.C and the Sunshine Band y Maureen McGovern, en tanto, fueron los representantes anglo.

No obstante, el “plato fuerte” de la década, y que tal vez marcó el pináculo en la historia festivalera, fue la banda inglesa The Police en 1982, que estaba en su apogeo luego de que había estrenado el año anterior su cuarto disco “Ghost in the Machine”, uno de sus mayores éxitos.

¿Despegue mundial?

Desde 1974 el certamen se internacionalizó, año en que fue transmitido vía satélite a Argentina, Perú, Venezuela, República Dominicana, España y Sudáfrica. En el decenio de los 80 también llegó a otros países.

Durante los primeros años de los 80, aprovechando el boom económico, la organización del festival invirtió mucho dinero en traer a estrellas de la ya alicaída época de la “onda disco”, afirma Contardo, “quienes venían a quemar sus últimos cartuchos”.

Pamela Hodar, ex coanimadora del festival entre 1986 y 1990, difiere de esa apreciación. “En ese entonces el Festival dictaba pauta porque no había recitales masivos a cargo de artistas o grupos de ese calibre. Fueron tiempos que marcaron el despegue de la exhibición viñamarina como acontecimiento de nivel mundial”.

Wilfredo Palacios, jubilado boliviano de 64 años, señala que a mediados de los 80 un canal privado local compró los derechos de transmisión, que mantiene en la actualidad. “En esa época sonaban con frecuencia los españoles Julio Iglesias, Rafael y el ítalo–belga Salvatore Adamo. A algunos los pude ver por TV en el Festival de Viña del Mar”.

Algo similar comenta Fernando López, un chileno que reside desde hace 33 años en EE.UU. Recuerda con agrado cuando vio por TV a Air Supply, The Police y R.E.O. Speedwagon, época en la que también estaban de moda en el país del norte. “Eso sí, los pude ver con tres meses de retraso, que era el tiempo que se demoraba Univisión en emitir el compacto de cada edición del festival”.

Tiempo de sobriedad

Una vez que la dictadura decretó el alza del dólar (pasó de 39 a 58 pesos en 1982), medida que provocó profundos problemas en la economía, se desató una severa crisis en el país, que también afectó al Festival de la Canción.

Promediando los 80, la austeridad se había impuesto a la política de la pompa instalada a principios de la década. No queda claro si esa moderación incidió en la decisión de la organización de terminar con la costumbre de premiar con la “Gaviota de plata” a los artistas que se destacaban y que no formaban parte de alguna de las competencias internacional o folklórica

Contardo minimiza la relevancia histórica de las competencias internacional y folklórica. “Si bien son parte de la esencia del festival, a excepción de unos pocos años, las canciones no lograban entusiasmar, y en cuanto presentaban a los competidores, la gente se iba a tomar una bebida”.

Ruth Vergara, microempresaria de 50 años, estima que “para muchos artistas que comenzaron sus carreras ahí, el Festival de Viña del Mar fue un hito porque les abrió las puertas del mundo. Además, en algún momento la gente conocía a los ganadores de las competencias; en la actualidad a nadie le interesa”.

Al ritmo del rock latino

En la segunda mitad de los 80, la Compañía de Cervecerías Unidas lanzó su propia bebida cola para competir con Coca-Cola, y desarrolló una estrategia de marketing asociada a las cada vez más populares bandas de rock latino. Fue así como se realizaron una serie de conciertos inéditos en el país, ya que la juventud no estaba acostumbrada a esos eventos. En 1986 se presentaron Soda Stereo y Charly García, entre los más conocidos.

Nuevamente, el Festival de Viña del Mar no se pudo sustraer a la corriente de moda. El movimiento de rock en castellano acaparó la atención en la versión de 87: Upa y Cinema, fueron los representantes chilenos; Soda Stereo y G.I.T., por parte de los argentinos. En 1988 el fenómeno del rock latino se había aplacado; solo Los Enanitos Verdes representaron al movimiento, en una edición donde los músicos anglo predominaron.

Contardo apunta a que “muchas de las bandas argentinas de rock latino comenzaron en Chile su expansión por Latinoamérica. Para nosotros la corriente era cercana y en cierta forma autóctona”. Por su parte, Hodar, resalta la importancia del citado movimiento en la exhibición viñamarina. “En el período en el que estuve en el escenario, el rock latino fue de lo más destacable. A no olvidar que en el Festival de 1987 ocurrió el debut a nivel masivo de Soda Stereo en el país”.

Así y todo, a pesar de que el certamen más importante en el universo latinoamericano permitió el lanzamiento del rock en castellano, y siempre dispuso de una oferta amplia de músicos y celebridades latinas, quienes fueron espectadores in situ y por TV no recuerdan que sudamericanos hayan visitado la Quinta Vergara de manera masiva.

Ruth Vergara, asistió varias veces al festival en los 80. “Se veían argentinos más que otras nacionalidades. A Chile, en general, no venían peruanos o bolivianos”. Nury Tapia, emprendedora chilena (64), agrega que nunca se encontró con muchos extranjeros, a excepción de “algunos argentinos”.

Entre quienes lo siguieron desde sus países las opiniones difieren. Palacios sostiene que usualmente no viajaban compatriotas a Viña del Mar, “por los costos del pasaje en avión”. Sin embargo, la artista ecuatoriana Josefina Espinosa asegura que sí había traslados desde su país para asistir, “porque iban a apoyar a los artistas que participaban en la competencia”.

El festival latino más importante

El primer Festival de la Canción de Viña del Mar tuvo lugar en 1960. La idea original contemplaba exhibiciones en cada una de las estaciones del año. En la que correspondía al verano, hubo expresiones culturales diversas, tales como exposiciones de esculturas, pinturas y cerámicas. El Festival, en realidad, era una de las actividades que englobó la primera feria de Viña del Mar. Inicialmente, solo contemplaba a las competencias internacional y folklórica, las cuales comenzaron a tener menos figuración mediática a medida que los artistas invitados aumentaban. Casi al mismo tiempo en Benidorm, España, surgió en forma paralela un evento ibérico similar al de Viña del Mar, con el cual se intentó crear en los 60 un “Festival Iberoamericano”, lo que quedó remitido a fin de cuentas a un acuerdo de colaboración mutua. En 1972, El Festival de la Canción se transmitió por primera vez a todo Chile, a través del canal estatal Televisión Nacional, y en el 78 la televisión en colores debuta en el país con la transmisión festivalera.







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Festival de Viña del Mar: el evento musical de América Latina – A2


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Desde 1960 se lleva a cabo “El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar”, el mayor y más conocido evento musical de América Latina. Incluso algunos lo consideran el principal del continente americano.

En la década de los 80 en Chile casi no existía TV por cable o conciertos masivos, así que el festival cumplió un rol cultural y social muy importante dentro del país.

La mejor versión de todas es considerada la de 1981. Estuvieron presentes artistas hispanos como Julio Iglesias, José Luis Rodríguez, Miguel Bosé y Leonardo Favio, además de K.C and the Sunshine Band y Maureen McGovern representando a los artistas anglo.

Desde 1974 el festival fue transmitido a diferentes países de América Latina e incluso se podía ver en Estados Unidos. A mediados de los 80 ya la mayoría de los países latinos podían ver la transmisión en vivo.

El festival fue para muchas bandas latinas una forma de darse a conocer de manera masiva a otros países, tal fue el caso de Soda Stereo que debutó en 1987.

Hoy en día, cada febrero chilenos y miles de latinoamericanos, sintonizan el festival que comenzó como una competencia de canto internacional y folclórica, pero terminó siendo un hito en la vida de muchos asistentes y cantantes.


Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

Festival de Viña del Mar

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Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A2 ‘ Adverbios de tiempo.

C1 ‘La voz Pasiva 2 . .

Vocabulario

Festival de Viña del Mar.

Vocabulario Resumen .

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