La vida en el poblado de Cayambe está influenciada por el volcán que lleva el mismo nombre. A pesar de que esta imponente montaña ecuatoriana está cubierta la mayoría del tiempo por nubes, el viento, sus vertientes de agua y el lugar geográfico en donde se encuentra generan características únicas. Gracias a esto, los habitantes locales han logrado aprovechar al máximo estos beneficios. Un particular alimento y unas hermosas plantas son el asombroso resultado de este “milagro” de la naturaleza.

Texto: Ricardo Meneses
Fotos: Amelia Tapia
País: Ecuador

n viento helado acaricia y levanta los cabellos de todos los transeúntes. El frío de la mañana, con pocos rayos de sol, parece no molestar a nadie. La rutina diaria en Cayambe, un pueblo ubicado al noreste de Quito, mezcla lo urbano con lo rural. Por un lado, la agricultura y la ganadería pintan de varios colores los paisajes sobre las montañas andinas. Por otro, fábricas, tiendas y calles se imponen sobre una naturaleza tranquila e imponente.

Con pasear cinco minutos por el parque central de Cayambe, un pueblo de más de 80 mil habitantes, se comprende que hay tres cosas imperdibles: los bizcochos, las rosas y el nevado.

Hernán Farinango inicia su jornada de trabajo a las 7:00 AM. Él es parte esencial del equipo que prepara una especie de panes crujientes llamados bizcochos en una tienda artesanal. Los productos de primera calidad y el horno de leña son los secretos en la receta de este tradicional lugar de Cayambe que se ubica al frente del cementerio local.

“Todo el proceso es artesanal”, señala Farinango, con 26 años de experiencia en este negocio. “San Pedro”, el nombre del local, que produce cerca de 3 mil bizcochos diarios. El proceso de preparación requiere el trabajo de 6 a 8 personas.

Los comensales empiezan a llegar desde las 8.00 AM para comprar y degustar los bizcochos y otros manjares. Los turistas extranjeros que pisan por primera vez el local, que tiene al primitivo horno a vista de todos, lo observan con detenimiento. El calor es sofocante pero junto con el aroma de los bizcochos recién horneados parece el lugar perfecto para comer.

El bizcocho tiene una historia particular. Su nombre significa “pan dos veces cocido”, según Farinango. Debido a las bajas temperaturas locales y la distancia con ciudades grandes como Ibarra, los españoles dueños de las haciendas que existían aquí en siglos pasados, exigían un alimento que durase varios días.

La masa del bizcocho ingresa dos veces al horno de leña. Tras la primera horneada queda suave, como cualquier otro pan, pero con la segunda se vuelve duro y crujiente. “La tradición viene desde España pero acá ya tiene su propia identidad”, señala el chef que corta la masa y la lanza a sus compañeros con una rapidez digna de admirar.

Rosas “inmortales”

El sol empieza a quemar. El frío que baja del volcán Cayambe se desvanece. Las calles están llenas de estudiantes y vendedores ambulantes. Las condiciones económicas y las realidades laborales de algunas personas las han dejado en la miseria. Principalmente en las calles céntricas se observan personas que duermen en el suelo y piden caridad.

Sin embargo, en las afueras del pueblo, donde existen grandes plantaciones de flores, la situación económica es favorable para sus habitantes. Debido a que el volcán Cayambe es la única montaña por la que atraviesa la línea equinoccial, es decir, la luz solar cae perpendicularmente sobre los cultivos, la producción de rosas es muy rentable.

“Estamos hablando de 12 horas de luz diaria y una altura sobre el nivel del mar de 2.850 metros que hacen que las características de la flor sean de mayor calidad”, señala Diego Ucross, gerente de la florícola Emihana.

Las plantaciones de flores forman parte del paisaje montañoso de esta zona. Los plásticos grises de los invernaderos se han adueñado de varias laderas. La exportación de rosas es una de las industrias que más réditos deja a Ecuador: Europa, EE.UU., China, Japón y Rusia son los destinos más importantes. “Se desarrollan tallos más largos y fuertes; las cabezas de las rosas son más grandes”, comenta el empresario.

Con más de 27 años de experiencia en cultivo de rosas, Ucross afirma que debido a las condiciones de suelo y clima se pueden cultivar más de 300 variedades de rosas. Incluso, la calidad de este tipo de flores ha llevado a la firma a encontrar una fórmula para producir “rosas inmortales”. La palabra ‘inmortalidad’ es parte del marketing pero aún así no deja de ser un invento fuera de lo común.

“A través de algunos procesos, la flor la inmortalizamos pero manteniendo la textura lo más similar a la natural y pudiéndola presentar en cualquier color”, explica. Ucross sostiene que es difícil de describir y es mejor verlas con los propios ojos. Hay rosas negras, violetas, rojas, amarillas y de todos los colores que uno se imagine.

De las 600 mil rosas que exporta mensualmente esta florícola, 100 mil son de este tipo. Los principales compradores son clientes japoneses.

Ascenso al volcán

El recorrido por las zonas aledañas a Cayambe culmina con el camino hacia el volcán. La caminata hacia el nevado toma más de cuatro horas (el viaje más corto es en auto por un camino de tierra). A medida que las nubes se mueven, los glaciares perpetuos del nevado se divisan. En los alrededores las plantaciones siguen siendo parte de la panorámica junto con cultivos de diferentes alimentos. En todo el trayecto existen comunidades indígenas que tienen sus viviendas y parcelas junto al estrecho camino.

“El Cayambe es realmente importante. Las personas sabían el tiempo de siembra y cosecha solo por el nevado”, expresa Mónica Maldonado, periodista local que escribe sobre la cultura de Cayambe en la revista “Voces”. Antes de la llegada de los españoles, el pueblo indígena Cayambis Caranquis se asentó en este lugar. La fortaleza de sus guerreros así como su conocimiento geográfico hizo que fuesen uno de los pueblos más difíciles de conquistar para el Imperio Inca.

Las leyendas y mitos sobre la valentía de los guerreros indígenas que se han transmitido de generación en generación. En las últimas décadas personajes como Tránsito Amagüaña y Dolores Cacuango son ejemplos del temple revolucionario de las entidades indígenas, que aún luchan por mantener su relevancia nacional en aspectos políticos y económicos.

Seguimos avanzando por los difíciles caminos en ascenso al volcán; el frío y la niebla se apoderan del paisaje. Al llegar al refugio en la base del nevado, el cielo es gris y la lluvia golpea la cara porque viene acompañada de diminutos hielos. Por un momento, un impresionante glaciar y una quebrada mortal se divisan a pocos metros de donde nos paramos. Las inmensas ranuras en la nieve crean un ambiente de miedo y tensión pero al mismo tiempo de extrema belleza.

El camino está lleno de arena y piedras de todos los tamaños que disminuyen nuestro ascenso. La falta de oxígeno se siente en los pulmones. Durante un rato, y antes de volver, disfrutamos de una hermosa y pequeña laguna. Con una palabra de agradecimiento nos despedimos y emprendemos el regreso a la ciudad por los mismos trechos de la subida.

El atardecer, frío y bello, estuvo acompañado por una tasa de café y toda una funda de bizcochos calientes con una vista única de un pueblo diverso que convive entre hornos, flores y montañas.

Cayambe, los secretos de un volcán – A2

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Cayambe es un pueblo ubicado a 40 kms de la ciudad de Quito, en Ecuador. Las particularidades de esta localidad son: los bizcochos, las rosas y el volcán Cayambe.

Los bizcochos de Cayambe son elaborados artesanalmente. Los ingredientes de primera calidad y un horno de leña son indispensables para producir un bizcocho delicioso. El bizcocho es una antigua receta hispana. Los españoles buscaban un pan que les durase bastante tiempo, para esto horneaban la masa dos veces, la primera para darle volumen y suavidad y la segunda para darle la textura crujiente.

El segundo elemento imperdible de este pueblo son las rosas. Con doce horas de sol continuo y una altura de 2850 msnm, estas plantas tienen el tallo más grueso y largo, colores más intensos y un tamaño especial. Las particularidades del clima y el suelo permiten el cultivo de más de 300 tipos de esta flor codiciada y exportada a varios países. Aquí se cultivan las “rosas inmortales”, que requiere un proceso especial que conserva la textura de los pétalos y el aroma, algo nunca antes visto.

Finalmente está el volcán Cayambe, que corona la ciudad y le ofrece un particular clima. El ascenso a la base es difícil tanto por el terreno como por la altura, pero ofrece vistas imperdibles de la ciudad. Al estar cerca de los glaciares milenarios una sensación de miedo y admiración llena los corazones de los visitantes.

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A2 ‘ Adverbios de lugar.

C1 ‘Ecuatorianismos . .

Vocabulario

El volcán Cayambe.

Vocabulario Resumen .

• > Cultivo de las rosas en Ecuador
• > Aprende a hacer los bizcochos de Cayambe
• Los volcanes de Ecuador
• Cayambe la fiesta de las rosas

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