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El “Desafío del Río Pinto” es la carrera de bicicleta de montaña más importante de toda Sudamérica y se realiza desde hace 20 años. El año pasado llegó a una cifra récord con más de 5 mil participantes. Este evento deportivo, que comenzó como una pedaleada entre compañeros, se realiza enLa Cumbre, un pequeño pueblo en Córdoba, Argentina. Uno de sus hitos más impresionantes es que durante la competencia, el pueblo triplica su cantidad de personas. Conceptos como amistad y familia han sido factores clave de su éxito.

Texto: Paula Meggiolaro
País: Argentina

orge Moreno tiene 65 años. Nació y vivió toda su vida en La Cumbre, un pueblo serrano del interior de la provincia de Córdoba, que en aquel entonces tenía algo más de 1000 habitantes. La mayoría de sus calles eran de tierra. Las pocas casas que había estaban muy esparcidas. Sus amigos de hoy son los mismos de ayer. Los recuerdos, anécdotas, sueños y experiencias vividas son muchos y variados.

“Todos los feriados del 1 de mayo nos reuníamos con los tres o cuatro amigos de siempre y sus familias y nos íbamos a comer un asado al Club de Pesca de Cruz del Eje”, cuenta Jorge. “Uno de esos años, en 1995, decidimos llegar hasta allí en bici cruzando el Río Pinto y que nuestras familias fuesen como siempre, por la ruta, y que nos esperasen allí”.

Esa fue la semilla de gestación de una carrera. Casi sin darse cuenta, hicieron por primera vez el recorrido que un año después se constituiría como el oficial del “Desafío del Río Pinto”. También allí dejaron establecida la fecha en que se correría la carrera: el fin de semana largo del 1 de mayo.

“Todos teníamos experiencia en carreras de bici. No éramos profesionales pero nos gustaba participar en cuanta competencia había en la zona. Además colaborábamos directamente en el control de las que se hacían en el pueblo”, continúa. “Nos fuimos profesionalizando de a poco, sistematizamos y computarizamos el control, organizamos algunas carreras de descenso, otras combinadas con competencia de atletismo”, enumera Jorge.

La carrera

La primera edición formal de la carrera fue en 1996. Se realizó una convocatoriaboca a boca” entre la gente del pueblo y los vecinos más cercanos. Allí se anotaron 130 participantes, la mayoría de los cuales fueron con sus familias. Tan contentos estaban todos por lo bien que había salido que decidieron repetirla al año siguiente donde se anotó el doble de gente. De ahí en más con constancia, esfuerzo y pasión la vienen repitiendo ininterrumpidamente.

“Para nosotros fue toda una sorpresa el crecimiento que tuvo la carrera, tanto es así que en 2004, creamos el ‘Club Amigos del Deporte’, una asociación sin fines de lucro, desde la cual empezamos a manejar a “este bebé que había crecido demasiado”. En poco tiempo había pasado de ser un encuentro de amigos a todo un evento deportivo a nivel internacional. “De todos modos, siempre priorizamos la amistad y la familia por sobre el negocio y creo que eso fue parte del éxito que tuvimos”.

El aumento exponencial del número de participantes es impactante y esto se debe a que en su amplia convocatoria se juntan profesionales y amateurs. De acuerdo a datos de los organizadores, el tercer año de la carrera llegaron a 500 corredores. En la séptima edición ya eran casi 1000 y en la décima superaban los 2000. En el 2014 pasaron a los 5000 deportistas, que es el número tope de inscritos.

Los participantes

Los hay de todas las edades, variados países, distintas clases sociales, con estados físicos diversos, con objetivos disímiles pero una meta común: participar en el evento de mountain bike más convocante de Sudamérica. De acuerdo al cuadro comparativo de competencias similares en distintos lugares de la región, el promedio varía entre 300 y 1000 participantes. Esto se debe a distintos factores aunque depende muchas veces de la dificultad o exigencia de la competencia.

Algunos participan solo una vez, otros tratan de repetir la experiencia todas las veces que pueden. Unos corren para superarse a sí mismos, otros para salir primeros y ganar premio. Para algunos la bici es solo un elemento de disfrute, para otros es una herramienta de trabajo.

Gustavo Hueicha es de Villa La Angostura y corrió su primer Desafío en 2014. “La carrera fue larga y difícil, traté de rendir lo mejor posible; mi meta era solo llegar. En el año 2012 tuve un accidente de auto donde me fracturé las dos piernas y estuve internado mucho tiempo en terapia intensiva. Me operaron, estuve 4 meses en silla de ruedas y cuando pude levantarme de allí, comencé rehabilitación en bicicleta fija. Fue una larga lucha conmigo mismo”.

Walter Wright es de Buenos Aires y participó en tres ediciones. “La primera vez fue durísima, tardé más de 5 horas; en varios momentos me bajé de la bici y caminé. El segundo año me preparé mejor, con entrenador y preparador físico, pero tuve la mala suerte de pinchar dos veces. La tercera terminé cansado pero fue buenísima. He participado de otras carreras importantes, por ejemplo el “Tour Patagonia”, al sur de Argentina, pero me di cuenta de que como el Desafío de Pinto ¡no hay ninguna!”

Lorena Fernández es de El Bolsón, y este año quedó primera en su categoría. “Fueron muchos meses de entrenamiento para llegar en buena forma a la fecha del Desafío. Trabajé bastante la parte psicológica para tener más confianza en mí. Durante el recorrido, mi objetivo fue siempre estar lo más adelante posible”.

La expo y otras yerbas

Con el crecimiento vertiginoso y la fama que cobró la carrera, se fueron sumando también los sponsors. Jorge cuenta que al principio les costaba conseguir auspiciador pero que con los años les llovieron propuestas de marcas y productos. Y tan grande fue la evolución que, de la mano de una revista especializada en ciclismo, desarrollaron la “Expo del Desafío”. Días antes de la carrera, en el pueblo se arma un gran predio para que la gente pueda conocer todo lo relacionado con el mundo biker: tecnología, ropa y accesorios, entre otros.

Además de la exposición hay otras actividades pensadas para los participantes y público en general, entre las que destacan: encuentros con corredores profesionales; charlas con preparadores físicos; y consejos de nutrición a cargo de especialistas. Los niños tampoco quedan fuera de este evento. Para aquellos entre 3 y 12 años, existe el desafío “versión Mini”. Un día antes de la carrera principal, con un circuito armado dentro del pueblo e inscripción gratuita, los más chiquitos son los protagonistas.

Incluso, el “Club Amigos del Deporte”, siempre pensando en nuevos retos, creó la llamadaRevancha del Río Pinto”. Es el mismo recorrido del Desafío pero al revés. Son los mismos 82 km pero donde hay muchos más tramos de subidas por lo que se requiere un mayor esfuerzo y resistencia. La primera edición de esta competencia fue en 2003, en el mes de octubre, aunque no tuvo la misma suerte que su hermana mayor.

El número de participantes fue considerablemente menor y es muy variable año tras año. Si bien se realizó durante 12 años consecutivos, en 2015 no se realizará por distintos motivos de organización. De todos modos, haciendo honor a su nombre, la revancha pide revancha: quizás la reactiven el año próximo. Y, quién sabe, en esta carrera todo puede suceder…

Desafío en números

· La Cumbre tiene 10.000 habitantes estables. La semana de la carrera llegan a 30.000 personas entre habitantes, participantes de la carrera y público.

· Como centro turístico, el mes de enero y los días de Semana Santa son los dos momentos de mayor afluencia de visitantes. El promedio aproximado es de 70% de ocupación hotelera. La semana del Desafío el porcentaje llega a 100%.

· En la edición 2015, además de los trofeos habituales, se entregaron $ 280.000 pesos argentinos (casi $ 30 mil dólares americanos) en premios. En cuanto a género, el promedio general de corredores es 85% hombres y 15% mujeres.

· Hay 17 categorías de inscripción para la carrera. Las diferencias están dadas por sexo, edad y profesionalismo.

· La última edición de la “Revancha al Río Pinto”, en el año 2014, contó con poco más de 700 corredores.

· El ganador de la edición 2015 terminó el recorrido en 2 horas y 46 min. Uno de los últimos en llegar lo hizo en 8 horas.

Fuente: Club Amigos del Deporte.







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La carrera más popular de Sudamérica – A2




La Cumbre en Córdoba, Argentina, es la sede de la carrera de bicicletas de montaña más concurrida de Sudamérica. Empezó en 1995 cuando unos amigos decidieron, un primero de mayo, cruzar el río Pinto en bicicleta. Poco a poco esto se convirtió en una tradición y hoy en día 5,000 personas se inscriben en esta competencia, y 30,000 más llegan al pueblo como espectadores.

Desde hace 20 años Jorge Moreno y sus amigos de toda la vida, organizan esta carrera. Sin embargo para ellos lo más importante es la amistad, el elemento clave para el éxito de este desafío.



Las personas que se inscriben al 'Desafío Río Pinto' vienen de distintas partes. Algunas son ciclistas profesionales, otras amateurs. Muchas vienen a terminar primeras, otras, por los premios y muchas solo por el gusto de pedalear. Hay participantes de todos los estados físicos, edades e historias.

En Río Pinto participa toda la familia, hay espacios incluso para aquéllos que quieren hacer la carrera al revés, subiendo en vez de bajando la montaña.


Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

La carrera más popular de Sudamérica

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Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

B1 ‘ Prefijo 'des'

C1 ‘ Lunfardo Argentino .

Vocabulario

Desafío Río Pinto.

Vocabulario Resumen .

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