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Únicamente en Chile se conoce como rayuela al deporte del tejo, presente en otros países latinoamericanos, aunque con variantes. La versión nacional combina un plano deportivo, que contempla remuneraciones para los mejores jugadores, con otro social, donde la camaradería se pone en práctica compartiendo alguna bebida alcohólica. Existen miles de jugadores inscritos en alguno de los más de 500 clubes repartidos por el país. Todos ellos celebran el día del rayuelero cada 19 de julio, probablemente con un vaso de vino o cerveza.

Por: Giancarlo Grondona
País: Chile
Fotos: Federación Deportiva Nacional de Rayuela de Chile, Diario el Renco

uien no esté familiarizado con la rayuela chilena, tal vez no crea que este deporte está muy arraigado en la cultura local, tiene en la actualidad cerca de 80 mil cultores. Esta cifra es todavía lejana en relación a los 813 mil abonados que tuvo en 2015 el Canal del Fútbol, que transmite los campeonatos nacionales del deporte más popular en Chile.

Sin embargo, la rayuela dejó de ser un simple pasatiempo de “viejos”, como tradicionalmente se ha catalogado a este deporte, a pesar de que sus longevos exponentes aseguran que aún no ha logrado captar la atención de la juventud.

Un aspecto que ayudó bastante fue la promulgación de una ley en 2014 que instala a la rayuela en la categoría de “deporte nacional”, posibilitando que acceda a políticas del Estado para fomentar las disciplinas deportivas. En 1948, cuando Gabriel González Videla era presidente, un decreto determinó que tendría el estatus de “deporte nacional recreativo”.

Pero además, lo que muchos desconocen es que la rayuela ofrece una dimensión competitiva, en la que se pagan cantidades de dinero impensadas para que algunos jugadores se vayan a otro equipo. “Existen apuestas en uno que otro partido, siempre y cuando sea amistoso, pero no están permitidas en partidos oficiales”, señala Aliro Carmona, socio del club “Vista al Mar” de Concón.

Jorge Muñoz, presidente del club “Casino” de Viña del Mar, fundado en 1962, ratifica que las apuestas ocurren de manera aislada y las llevan a cabo personas ajenas a los clubes. Usualmente se juega por botellas de vino, dice, pero ocasionalmente “el pozo en disputa en un partido ha sido de $500 mil pesos (US$ 760)”.

El presidente de la Federación Deportiva Nacional de Rayuela de Chile, César Ramírez, aclara que “el reglamento prohíbe la compra y venta de jugadores, debido a que se trata de un deporte amateur. Si jugadores y dirigentes son sorprendidos en esas prácticas, son llevados a la comisión de disciplina para que reciban las sanciones que contempla el reglamento”.

¿Espíritu deportivo?

Muñoz afirma que hoy los jugadores están cada vez más exigentes. “Quieren que les paguen y que los trasladen gratis”. Además, existe el problema de que los socios del club, que en la actualidad no superan los 60, no pagan la cuota de 1.000 pesos mensuales (US$ 1,5). “Antes, cuando la gente era buena, sí pagaban los 500 pesos (US$ 0,75) estipulados”.

Por ello, la participación en los campeonatos de la asociación se torna complicada. Por ejemplo, el traslado hacia un club en Valparaíso para disputar un partido implica un gasto en bus de 35 mil pesos (US$ 53), dinero que no se recupera cobrándole a cada jugador mil pesos, puesto que son pocos los que pagan. “Echamos de menos que la ley que decretó a la rayuela como deporte nacional hubiese contemplado beneficios automáticos para los clubes”, explica Muñoz.

También lamenta que la falta de recursos para cubrir la totalidad de los gastos operacionales les dificulta tener a los mejores exponentes del deporte. “Lo ideal sería que los jugadores no cobraran. El club ´Vista al Mar`, por ejemplo, les paga a sus mejores hombres entre 300 (US$ 435) y 400 mil pesos (US$ 605) anuales”.

Aliro Carmona, socio fundador de dicho club, que tiene 43 años de antigüedad, no confirma el desembolso en la contratación de jugadores que menciona Muñoz. “Esos montos se pagan en Santiago. En la zona no estamos en condiciones de hacerlo. De hecho, no se puede hablar de que haya un mercado de jugadores. Lo que sucede es que quienes se destacan son apetecidos por los clubes”.

Alcohol y rayuela

Las 48 asociaciones que posee la federación albergan a casi 500 clubes. Uno de los siete miembros de la asociación de Viña del Mar es el club “Casino”, que tiene 54 años de existencia. Su presidente y uno de los fundadores, Jorge Muñoz, cuenta que su aproximación a la rayuela fue por motivos comerciales. “Llegamos al sector de Playa Ancha en 1962, donde instalamos un restorán en el que acondicionamos dos canchas. Lo inauguramos en los días del campeonato mundial de fútbol de ese año”.

Con los años el club se trasladó a la vecina Viña del Mar. En la actualidad presentan problemas financieros, al no tener ingresos por concepto de cuotas mensuales de los socios. “Tampoco hay gente que tenga la voluntad de ayudar; de lo contrario, podríamos llevar a cabo rifas o bingos”, señala.

La principal fuente de financiamiento que disponen es la comercialización de bebidas alcohólicas en los días de partido. “Vendemos vino, cerveza y pisco por botella. Los jugadores son los que deben cuidarse; en la cancha no se permite su consumo”, admite Muñoz.

Sin embargo, este rayuelero de 83 años reconoce la importancia de las bebidas alcohólicas en la actividad. “La verdad es que si no fuera por el alcohol, la rayuela habría dejado de practicarse hace años. Por eso es que en la mayoría de los clubes hay un restorán. Tampoco hay interés de parte de los jóvenes. En el norte, en algunos pueblos chicos, se han involucrado porque no tienen mucho que hacer”.

Carmona confiesa que es un deporte que prácticamente gira en torno al alcohol. “Todos los clubes cuentan con precios establecidos para la venta de cerveza y vino, que no sufre mayores restricciones durante los campeonatos oficiales; los jugadores beben igualmente. La excepción ocurre cuando se aprestan a lanzar; una vez que dejan de jugar, la mayoría ‘remoja’ la garganta en el bar”.

“El reglamento prohíbe presentarse ebrio en la cancha, fumar al momento de competir y atender el celular. Durante los campeonatos, no es necesaria la presencia de la fuerza pública, aunque en un sector aledaño hay un casino donde se expende alcohol”, afirma Ramírez, quien, a fin de cuentas, reconoce el influjo de las bebidas con graduación alcohólica en la rayuela.

Carmona sostiene que no les molesta que los etiqueten como bebedores, porque se trata únicamente de una opinión. “Que nos asocien con el concepto de la ´rayuela corta` en realidad no nos importa mucho”, asegura.

Esta expresión constituye una metáfora de uso cotidiano cuyo origen es la rayuela. Además, existen también frases como “tirarse con el tejo pasao”, usado cuando alguien pide más de lo que le pueden dar, queriendo sacar provecho de una situación; y “estar en la quemada”, que quiere decir que se está cerca de lograr un objetivo.

La investigadora del arte, folklore y juegos tradicionales Karen Müller lo atribuye a que “nuestro pueblo es muy ingenioso y siempre encontramos expresiones que aluden a alguna cosa o situación”. Como para no olvidar que se trata de un país de poetas, frase que se consolidó en el siglo pasado a raíz de los dos premios Nobel otorgados a Gabriela Mistral y Pablo Neruda.

Descubriendo la rayuela

· Se le denomina “cancha” al cajón de madera dividido por una cuerda o lienza de cáñamo donde caen los tejos. Su medida es de 1 m de ancho y de largo. Su interior puede contener greda mezclada con aceite y sal. La idea es que el tejo se adhiera a la superficie sin que se hunda o rebote fuera del cuadrado debido a la dureza de la cancha.

· La rayuela se juega en parejas. En algunos partidos no oficiales los equipos presentan 6 u 8 binomios; en los oficiales son 12 duplas que lanzan alternadamente los tejos.

· Existen dos tipos de tejos: el cilíndrico (usado por la Federación Deportiva Nacional de Rayuela) y el plano (empleado por la Federación Deportiva Nacional de Rayuela de Tejo Plano); este último es conocido de manera coloquial como “paipa”.

· Quienes emplean el tejo cilíndrico gozan de mayor popularidad y organización que los del tejo plano, debido a que hay múltiples asociaciones (48 en total). .

· No está del todo claro que si la práctica del tejo fue traída por los españoles o si sus comienzos se produjeron en el territorio nacional. La rayuela en buena parte de América Latina es lo que en Chile se denomina “luche” en Chile, un juego infantil basado en un dibujo de diagramas en el suelo.







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Rayuela: el verdadero deporte chileno – A2




La rayuela, como es conocida en Chile, es un deporte que tiene presencia a lo largo del continente latinoamericano. El juego consiste en lanzar un tejo a una caja llena de greda. La caja está dividida en cuatro partes por una cuerda muy delgada. El objetivo es que el tejo caiga lo más cerca posible de la cuerda.

En Chile hay 500 clubes que reúnen a los rayueleros, la mayoría son adultos. Este deporte es conocido por el alto consumo de bebidas alcohólicas al jugar. Muchos jugadores piensan que es la única razón por la que se sigue practicando.

Varias expresiones coloquiales chilenas nacieron de este deporte como: rayuela corta, tirarse con el tejo pasao o estar en la quemada. La primera es una sinónimo de ir a beber, la segunda es un sinónimo de querer sacarle provecho a alguien o algo; y estar en la quemada significa estar cerca de conseguir un objetivo.
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Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

Rayuela: el verdadero deporte chileno

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Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A2 ‘ Adjetivos Pretérito Perfecto

B2 ‘ Clausulas condicionales .

Vocabulario

La rayuela

Vocabulario Resumen .

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