Este profesor de Educación Física, de 35 años y oriundo de Santiago de Chile, hizo realidad un sueño que muchos bailarines caribeños anhelan: ser bicampeón mundial de salsa. ¡Y en Europa! Hace ya casi diez años, Cristian Vera dejó su país y se trasladó a España para ejercer su profesión y también su gran pasión: la danza. En dicho continente ha viajado por múltiples países enseñando este baile tropical y participando también en diferentes competencias. Anécdotas y experiencias tienen muchas. Aquí podemos conocer algunas…

Texto: Joaquín Bode
Fotos: Joaquín Bode y Cristian Vera

ristian Vera es un tipo simpático, alegre y extrovertido. Quizás esas características, unidas a su disciplina y perseverancia, lo han catapultado a lo más alto del mundo del baile, específicamente en la salsa y la rumba. Esas mismas cualidades lo llevaron a ganar el título de campeón de salsa en 2012 y aceptar el desafío de sus oponentes, que lo retaron al año siguiente. “Soy muy competitivo y cuando gano algo, me gusta defenderlo”, dice. Así fue como en 2013, sin camisa, vendado de los ojos y con cuchillos, logró revalidar su corona.

¿Cómo llega un chileno a convertirse en bicampeón mundial de salsa?

En Barcelona se realiza cada año el festival cubano más importante de Europa; y en ese evento se lleva a cabo una competencia de carácter mundial denominada “Buscando al rumbero”. Es un concurso individual donde cada competidor, proveniente de distintos lugares del mundo, muestra su talento en el baile. En mi primera participación, en 2011, salí segundo y luego logré dos años seguidos el primer lugar. Después de eso, me convertí en el primer profesor no cubano en enseñar folclore en ese festival.

Chile no es un país tropical y siendo la rumba un baile de origen cubano, ¿qué grado de popularidad tiene esta actividad en el país?

Desde que yo comencé, en el año 2000, se ha ido haciendo más conocida y masiva tanto la salsa como la rumba. Cada vez hay más escuelas y alumnos; los mismos estudiantes se han ido convirtiendo después en profesores y esta situación ha permitido que aumenten sus cultores. Creo que hoy hay una fiebre por la danza en Chile: los salones están siempre repletos y se ve un gran número de competencias.

¿Cómo llegaste a la rumba? ¿Qué fue lo que te motivó a practicar esta disciplina?

Lo que me inspiró fue una película: “Dance with me”; ahí vi a los protagonistas bailando salsa en Cuba. La verdad es que siempre tuve el baile en la sangre porque toda mi familia se dedica a esto. Cada día, cuando me levanto tengo deseos de bailar; y sigo teniendo las mismas ganas y energía que al inicio. Por eso, además, me he ido perfeccionando en la danza. Cada día voy aprendiendo algo nuevo de distintos tipos de bailes.

Aprendizaje europeo

¿Por qué has desarrollado tu carrera en Europa?

En el año 2007 me fui becado a la Universidad ITK de Leipzig para realizar un postgrado en Ciencias Aplicadas al fútbol. Luego de eso, estuve tres meses en España realizando una pasantía en el club Villareal, que era dirigido en ese momento por Manuel Pellegrini. Ahí el preparador físico del equipo me habló de un máster que él había hecho en Barcelona. Por eso luego de volver a Chile y trabajar un tiempo, junté dinero y emprendí rumbo nuevamente a la Madre Patria para inscribirme en ese curso de especialización.

¿Qué lograste aprender de la danza en esa ciudad?

En Barcelona tuve la suerte de conocer a grandes maestros de salsa, sobre todo uno, Jorge Camagüey. En ese momento yo era un buen bailarín pero sentía que algo me faltaba. No participaba en competencias, por ejemplo. Afortunadamente, Jorge me invitó a bailar a su compañía y me abrió los ojos, el mundo. Empecé a ir a festivales, shows y comencé a viajar mucho por Europa, compitiendo y aprendiendo. Hoy me considero un bailarín profesional.

¿Crees tú que este tipo de baile es hoy más popular en Europa que en Latinoamérica?

En el Viejo Continente tienen una ventaja: los países están cerca y los vuelos no son costosos. De esta forma, los bailarines y aficionados a danzas como la salsa pueden viajar a diferentes competencias y festivales. Los concursos tienen gran éxito porque a la gente no solo le apasiona el baile sino que además tienen la posibilidad de acudir en masa. Hay mucha demanda.

Mitos y verdades

Uno imagina a los europeos como serios, gente “tiesa” para el baile, ¿es así o es un mito?

Yo hago clases a gente de muchos países y me he dado cuenta que eso es más un mito que una realidad concreta. Los rusos, por ejemplo, bailan increíble la salsa. Los polacos, los húngaros y los serbios también son muy buenos bailarines. Quizás un poco fríos, pero se mueven con todo cuando están en la pista. Lo disfrutan y lo gozan, pese a que la mayoría no entiende la letra de las canciones.

¿Y qué hay del mito que dice que muchos aprenden a bailar salsa para conquistar mujeres?

¡Eso sí es verdad! Con toda sinceridad, te puedo decir que muchos alumnos me han confesado que se metieron a practicar salsa para conocer “minas”. Pero después, cuando ya saben bailar bien, te aseguro que prefieren escoger como pareja de baile a esa mujer que quizás no es tan linda pero tiene más talento para la danza. Y la razón es simple: ellos mismos lo van a pasar mejor bailando.

Los bailes latinos son alegres y sensuales. ¿Es eso lo que le gusta al europeo de estos ritmos?

Los europeos, en general, son disciplinados y en el caso de la danza se enfocan bastante en tratar de conocer a fondo la cultura del baile. Muchos, incluso, aprenden español para entender las canciones; no solo quieren bailar y hacer una mímica. Yo creo que todos los europeos que aprenden a bailar danzas cubanas quieren ir a conocer Cuba.

El embajador chileno

¿Y qué impresión se lleva la gente cuando ve a un bailarín chileno enseñando salsa cubana?

Yo nunca he estado en Cuba. Pero mucha gente me pregunta cómo es posible que baile con ritmo y estilo tan marcadamente tropical. Me confunden con cubano, y no precisamente por mi acento, sino por mi forma de bailar. Te puede jugar en contra, por supuesto, porque hay un tema de tradición y referencia con los cubanos, pero creo que aquel que se la juega por esto y lo siente en la piel, va a tener éxito.

¿Cómo muestras o transmites en tus bailes la esencia de la danza cubana a tus alumnos europeos?

Cuando danzo no estoy simplemente repitiendo pasos; lo que hago más bien es expresar sentimientos y sensaciones. Mi forma de bailar está repleta de gesticulaciones que pretenden representar lo que siento en ese momento. Quizás un gran bailarín europeo baila muy bien pero no impacta tanto en términos emotivos. Personalmente creo no tiene tanto que ver con ser latino o no, sino más bien con entender la raíz y el fundamento de este arte, y representarlo fielmente como uno lo siente.

¿Te ves o te sientes como un embajador en Europa de la salsa?

El cubano es muy celoso de su cultura. Cuando saben que yo bailo salsa, pueden tener una especie de prejuicio al principio. Pero una vez que me ven en la pista de baile, todo cambia. Yo espero que me juzguen siempre por lo que hago. Y en ese sentido, he logrado ganar el respeto de los grandes maestros cubanos de la salsa. Me parece que más que un embajador propiamente tal, me gusta verme como una persona que ha podido dar el ejemplo de que si se puede bailar salsa o rumba sin ser cubano. Me gusta poder representar a toda esa gente.

Isabella: rompiendo esquemas y estigmas – A2

Cristian Vera tiene 35 años y la pasión por el baile ha estado desde siempre en su vida. Hoy es el bicampeón mundial de Rumba. A pesar de no ser cubano, Cristian lo ha dado todo y ha defendido su título como rumbero columbia. En esta disciplina la danza es invidual, el rumbero muestra lo mejor que tiene. Participó por primera vez en 2011 donde obtuvo un segundo lugar, en 2012 ganó el primer puesto y el 2013 lo revalidó.

Como profesor de rumba en Europa, Cristian cuenta que los rusos, serbios y polacos son muy buenos bailarines y que el mito de que los europeos son “tiesos” para bailar es falso. “Los europeos, en general, son disciplinados y se enfocan bastante en conocer a fondo la cultura del baile. Muchos incluso, aprenden español para entender las canciones. Yo creo que todos los europeos que aprenden a bailar danzas cubanas quieren ir a conocer Cuba”- cuenta Cristian.

Lo que no es un mito, de acuerdo a este profesor, es que los hombres comienzan a bailar rumba para conquistar chicas, pero cuando aprenden eso pasa a segundo plano y lo importante es tener una pareja que sea una buena bailarina, nada más.

Al no ser cubano, Cristian se enfrentó, muchas veces, al prejuicio de otros rumberos de la Isla, pero cuando lo ven bailar, todo cambia, ya que él no solo se dedica a bailar, sino que transmite la pasión de la música y las letras. Él se considera un ejemplo de que se puede ser un gran bailarín sin necesidad de ser cubano, solo hace falta la pasión por la rumba.

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A1 ‘ Pronombres Personales

B1 ‘Conjugación Pretérito Indefinido del Indicativo .

Vocabulario

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