Chureca Chic es una cooperativa de mujeres que hacen del papel y cartón reciclado un arte. Aquí se elaboran collares, pulseras, aretes, tarjetas, bolsos y portallaves que son vendidos a nivel nacional y también se envían al mercado europeo para eventos de moda. Este es un programa social nicaragüense que beneficia a un sinnúmero de mujeres de escasos recursos, mediante becas de alfabetización que permiten insertarlas de lleno en el mundo laboral.

Texto: Jocelih Silva
País: Nicaragua

a Chureca era un vertedero que funcionaba a orillas del Lago Xolotlán en Managua. Después del terremoto del 22 de diciembre de 1972, decenas de personas se asentaron en sus alrededores debido a la destrucción de la capital y la pérdida de sus bienes. Tiempo después la gente comenzó a vivir del reciclaje de las 1000 toneladas de basura que eran depositadas a diario. Poco a poco, el sitio se fue poblando y este se convirtió en la principal fuente de ingreso para estas familias.

Debido a la situación en que vivían las mujeres del vertedero, nació en 2009 la ONG Earth Education Project (EEP), al mando de Andrea Paltzer, una joven suiza que fusionó la idea del reciclaje con la bisutería para crear el programa “Chureca Chic’’. La idea era empoderarlas para que ingresaran al ámbito laboral y social del país.

“Al inicio a mucha gente le chocaba el nombre y me sugirieron que lo cambiara. Chureca está asociado a algo feo, a un basurero; pero en realidad el fin era llamar la atención a que existe esa comunidad con gente normal que trata de salir adelante”, argumenta Andrea. Por eso, en parte, le agregaron el concepto de “chic”, que hace referencia a moda y glamour.

El proyecto social se inició educando a las mujeres y capacitándolas en la creación de tarjetas navideñas, hechas de materiales reciclados que luego fueron vendidas bajo el sello EEP (Earth Education Project). “Sin embargo no funcionó; empezamos al revés. No podíamos vender como proyecto social sin tener una marca propia, algo que nos identifique. Tenía que vender 80 000 tarjetas al año para cubrir 10 becas y eso era mucho”, explica.

Cada mujer se integra al proyecto bajo un programa de beca, se la alfabetiza para nivelar sus estudios (español, matemática, computación, taller psicosocial, arte, diseño y creación de productos). “Ahora trabajamos independientemente, pero mantenemos la alianza. Toda la ganancia de Chureca Chic va a EEP para tener el financiamiento de becas. Se invierte alrededor de US$ 2800 por año en cada una de las mujeres. La beca incluye pago de profesoras, materiales, psicóloga, canasta básica, aportes económicos de organismos europeos y alianzas con empresas”, señala Andrea.

Para que el programa llegara a ser autosostenible y se vendiera con una marca, las mujeres empezaron a innovar con productos como pulseras, collares, aretes, tarjetas y bolsas elaboradas de papel periódico, revistas y cartón reciclado.

Solo mujeres

El programa de becas está dirigido solo para mujeres; únicamente aceptan varones para impartir clases como voluntarios y realizar el mantenimiento del local. Meyling Cruz es una joven estudiante de periodismo. Ingresó en 2014 y ahora es coordinadora de educación. “El programa es de un año e incluye tres niveles. El ciclo inicia a principios de año, pero si alguna está interesada en ingresar a mediados de año, puede hacerlo. Luego la ubicamos para que vaya aprendiendo al nivel de las demás”, explica Meyling.

En este ciclo, se ha brindado oportunidades a mujeres que habitan en otras zonas de la capital, que no precisamente trabajaron en la recolección de basura o que viven en el barrio Villa Guadalupe, conocido como La Chureca. De las 35 beneficiarias, algunas muchachas viven en el Municipio de Ciudad Sandino.

En los últimos 6 años han entregado 90 becas; al inicio atendían a 20 participantes por año, luego fueron ampliándose. Las muchachas han aprendido a cómo enfrentarse a un empleo, a ser responsables, a confiar en sí mismas, a defender sus derechos como mujer, a ser más organizadas con su tiempo de madres, esposas y trabajadoras.

“Tengo cuatro años trabajando aquí. Cuando tenía 16 años, y 6 meses de embarazo, mi mamá me trajo al programa. Durante este tiempo, no lo he sentido nada difícil; mi rol es hacer collares con hilo macramé. Ahora solo yo sé la técnica, si no vengo a trabajar nos atrasamos, tengo que enseñarles a ellas” señala Ana Castaño.

Por su parte, Aracely Salgado, una joven bachiller y madre soltera, afirma que tiene dos años en el programa y es de un barrio aledaño. “Recibí una beca y asistía de 8:00 a 12:00 hrs. Los primeros 3 meses nos dieron una canasta básica, más o menos era de US$50. Luego un pago de US$100”, expresa. Ella elabora collares, pulseras, aretes y atiende la boutique.

Certificación

Andrea pisó suelo pinolero por primera vez hace 8 años. Llegó como voluntaria social a trabajar con una ONG británica. Se enamoró de Nicaragua, de sus lagos y volcanes y principalmente de su gente, así que decidió quedarse para desarrollar el proyecto de capacitación para mujeres de la chureca. Actualmente, tiene 4 años viviendo en Nicaragua y viaja dos veces al año a su natal Suiza.

La emprendedora argumenta que han tenido reuniones con el Ministerio de Educación para certificar los diplomas que entregan al final del programa. “El Instituto Nacional Tecnológico otorga becas pero el problema es que nosotros trabajamos con mujeres que nunca han terminado su educación; el sector que se quedó fuera del sistema educativo, que no tiene otra oportunidad. El instituto solamente financia programas para gente que ya se ha graduado de los colegios”.

Todas las mujeres que finalizan el plan de beca, llegan a ser ubicadas en empleos formales en diferentes empresas. Las que al terminar los doce meses no logran ser colocadas, siguen en Chureca Chic y durante ese periodo reciben un apoyo económico. Actualmente ocho mujeres trabajan con Chureca Chic impartiendo clases de computación, arte, elaboración de papel y otras cuatro elaboran productos.

Colección Sueños

La nueva colección de collares, pulseras, aretes, bolsos y portallaves es una inspiración del colectivo de mujeres al cual llamaron “Colección sueños”, debido a la ilusión de dar a conocer a más público la marca Chureca Chic. Cada nueva idea, cada nuevo producto, lleva el nombre de su creadora. Andrea menciona que no producen cosas populares que se encuentran fácilmente, es por eso que han crecido en el mercado nacional.

Chureca Chic es proveedor de sus prendas y vende mediante alianzas con otras boutiques. En Managua tiene siete puntos de venta. “Café Boutique Chureca Chic” es el último local, ubicado en el centro de Managua. “Queremos conectar la tienda con la gente; que se vea la cadena de producción, el impacto social y el valor agregado del producto. La idea es pasar un rato en un ambiente creativo”, destaca Andrea. Asimismo, se brinda un espacio a otros emprendedores para tener reuniones o bien alquilar el salón de eventos para dar a conocer sus productos.

Pronto entrarán a un programa de ventas con la Unión Europea. Hoy venden por medio de boutiques y ferias en Europa. Pronto tendrán su propia web, pero aún se pueden encontrar los productos en la página de earth education project y en las redes sociales de Facebook e Instagram.

Las mujeres de Chureca Chic – A2

La chureca era un vertedero en la ciudad de Managua (Nicaragua). Desde el terremoto de 1972 decenas de personas hicieron de este lugar su hogar. Después de unos años, los pobladores se dedicaron a reciclar las 1000 toneladas de basura que llegaban al vertedero cada año.

En 2009, la suiza Andrea Paltzer fundó la ONG Earth Education Project (EEP) y decidió unir el reciclaje con la moda. Así nació Chureca Chic, el proyecto que crea bisutería con material reciclado. Esta iniciativa permite a las mujeres trabajar, capacitarse, estudiar e ingresar al mundo del empleo formal.

Cada una entra al proyecto mediante una beca. Nivela sus estudios en español, matemática, computación, taller psicosocial, arte, diseño y creación de productos. El costo del material y el apoyo psicológico están incluidos; incluso reciben una canasta básica y un salario.

Entre los productos que se elaboran hay: collares, pulseras, aretes, tarjetas y bolsas hechas de papel periódico o revistas. Los artículos se venden en la página web de EEP, en Europa en ferias y eventos de moda, y en Managua en diferentes boutiques.

El programa de capacitación dura 12 meses y al final la ONG ubica a las participantes en trabajos fijos. Las que no consiguen un empleo siguen trabajando en Chureca Chic creando nuevas colecciones y ganando un salario mensual.

Además de ganar confianza, las mujeres del programa ayudan al medio ambiente, ya que sacan de circulación material contaminante mediante el trabajo de reciclaje que en Nicaragua genera ingresos de hasta US$ 17 millones al año.

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A1 ‘ Comjugación verbos temrinados en ER, IR Presente del Indicativo

B1 ‘Conjugación del Subjuntivo Presente -AR .

Vocabulario

Las mujeres de Chureca Chic

Vocabulario Resumen .

• > El proyecto Chureca Chic y Earth Education Project
• > El Facebook Chureca Chic
• Conoce a Andrea Palzter, la fundadora de Chureca Chic
• Café y Boutique Chureca Chic

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