El sistema de transporte urbano de Managua se modernizó hace un par de años con la renovación de los buses y la implementación de tarjetas electrónicas. Esto último generó un mejor ingreso para el sector informal; algunas personas decidieron dejar sus pequeños negocios por la rentabilidad de vender pasajes en las paradas de buses de la capital: por $ 5 córdobas venden un pasaje que en realidad cuesta C$ 2.50. Los invitamos a conocer el trabajo diario que realizan los “tarjeteros” del mercado de artesanías Roberto Huembés, quienes ofrecen el denominado servicio “cinco y le marco”.

Texto: Jocelih Silva
País: Nicaragua

icaragua tiene una tasa de empleo informal de más del 70%, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como evidencia de esto, es muy común ver en paradas y terminales de buses a mujeres vendiendo frutas, golosinas, comida rápida y ropa. En general, ellas son jefas de hogar y algunas, madres solteras. Por otro lado, también se puede apreciar a hombres que venden refrescos, reposterías o tarjetas electrónicas.

En este caso, los “tarjeteros” del mercado Roberto Huembés, mejor conocidos como los “cinco y le marco”, son un grupo de 21 hombres y tres mujeres, organizados en cada parada de autobuses, que ayudan a los usuarios a abordarlos principalmente en horas pico. Algunos de ellos antes eran auxiliares de buses que cobraban pasajes, limpiadores de vehículos y otros comerciantes.

Se les llama los “cinco y le marco” por la consigna que gritan para atraer a sus clientes: “¡Cinco y le marco!”, “¡cinco y le marco!”. Pero ¿qué significa eso? Por cinco córdobas, el sujeto le marca (carga) la tarjeta del bus a un pasajero. Para trabajar, estos sujetos portan una camiseta con un número asignado por el Instituto Regulador de Transporte del Municipio de Managua (Irtramma).

Todos ellos cambiaron su ritmo de trabajo a uno más cómodo que les genera una ganancia mínima de C$ 250 córdobas diarias (cerca de US$ 8.4), en comparación a su anterior trabajo donde ganaban como máximo C$ 150 al día (US$ 5).

Cabe consignar que el salario mínino en Nicaragua es diferente para varios sectores. En el caso del área de servicios comunales, sociales y personales hoy es de C$ 5290 (US$ 176.70), según el último aumento de 4.12% emitido por el Ministerio del Trabajo en marzo de 2017.

Jornada laboral

Imagina que tú eres un usuario del transporte público; te encuentras en la parada del mercado y olvidaste la tarjeta en casa, está dañada, sin saldo o el validador no la lee. ¿Qué haces? Pues te acercas a un “cinco y le marco” y con C$ 5 (US$ 0.16), puedes solucionar el problema (el valor oficial del pasaje es de C$ 2.5 (US$ 0.08).

Claudia Rayo, 30 años, tarjetera identificada con el N° 18, avisa cada vez que se aproximan los autobuses con el número correspondiente a su ruta. Y así vende pasajes. “Vengo un ratito de 4 a 9 de la mañana. Ingreso C$ 100 diarios (US$ 3.3) y lo más que hago son C$ 200 al rato (US$ 6.6), para sacar el pan de cada día”. Claudia pone el dinero en un puesto móvil donde una chica ofrece recargas electrónicas de transporte público. “Ya no vendo frutas porque sinceramente se gana más en esto; tengo cuatro hijos que mantener”, señala.

Carlos Alberto Pérez, es otro de los tarjeteros. Tiene 50 años y se identifica con la camiseta N° 9. Todas las mañanas le dice a su clientela “¡te marco amor!; ¡le marco madre!”. Al conversar con Carlos, dice que ya no corre para marcar los pasajes en los validadores de los buses debido a una lesión que tuvo en su pie derecho por una caída. “Ahora todo cambió, porque cada tarjetero tiene su horario de trabajo. Yo salgo a las 5.00 AM de mi casa y regreso a las 20:00 PM. Si quiero paso todo el día vendiendo pasaje, si no, solo un ratito” destaca.

Por su parte, Claudia manifiesta que en algunas ocasiones tienen que lidiar con el mal humor de la gente: “Algunas personas me dan los cinco pesos del pasaje y yo logro pasar la tarjeta en el validador para pagarlo. Sin embargo, como la ruta viene repleta de gente y esa persona no logra montarse en el bus, me reclaman a mí y me dicen palabras ‘sucias’. Para no pelear prefiero regresarles el dinero”.

Ambos tarjeteros consideran que este trabajo es duro. Están expuestos al sol, al viento y al frío. Además es agotador, pues pasan más de 5 horas de pie. A esto se suma que corren el riesgo que la misma gente los golpee o un bus los atropelle, principalmente en horas pico.

Sin salario básico

Para que los 800 mil usuarios que se transportan en los 812 buses de Managua puedan recargar sus tarjetas, la empresa Mpeso, encargada del pago de pasajes en el transporte urbano colectivo (TUC), tiene ubicados 200 puntos de venta ambulante de recarga entre las 1.155 paradas de buses autorizadas. Dicha cifra es insuficiente para los pasajeros, ya que pasadas las tres de la tarde hay pocos o nulos vendedores y los fines de semana no se pueden encontrar.

En la parada “Los chilamates” del mercado, sentada en un banco alto de madera con un celular en la mano, está Iveth Valdivia quien desde las 5:40 AM ofrece recargas TUC. “La empresa Nicamax nos envía diariamente entre C$ 9 mil (US$ 301) y C$ 10 mil (US$ 334), aunque no se comercializa esa cantidad en recargas. Podemos vender desde C$ 1 (US$ 0.03) de recarga y ganamos por ventas, no tenemos salario básico”, señala.

El dinero que recibe cada tarjetero es electrónico y enviado por Nicamax, subcontratada por Mpeso. Dicha transacción es acreditada a través del celular que le fue asignado a cada vendendor. La venta del día se registra en línea en el servidor que tiene Nicamax y Mpeso. De acuerdo a las ventas realizadas cada trabajador recibe su pago quincenal.

Inconformidad

Marvin Pomares, director del Instituto Nicaragüense de Defensa del Consumidor (Indec), manifiesta que las personas que por cualquier motivo no tienen una tarjeta electrónica, entonces se ven obligadas a pagar C$ 5 (US$ 0.16) en los buses que aceptan únicamente tarjetas. “El proyecto de pago con tarjeta ha provocado un incremento del pasaje; esto solo fue un negocio que benefició a la empresa que lo controla”, alega.

Quizás por falta de tiempo, pocos lugares para adquirir una tarjeta o por el desinterés de las autoridades por mejorar este servicio, los managuas prefieren pagar los C$ 5 (US$ 0.16).

Pulperías, farmacias y cibercafés también venden recargas electrónicas pero no tarjetas. Algunos de estos establecimientos solo ofrecen de C$ 20 en adelante (US$ 0.66). Hay pocos lugares para adquirir una tarjeta; esta tiene un valor de C$ 50 (US$ 1.6). Para poder adquirirla o renovarla por pérdida o quebradura, los usuarios deben ir a las oficinas de Mpeso en horario de oficina, al único centro comercial donde las venden o buscar algún otro lugar autorizado.

Según agrega Pomares, tanto Irtramma como Mpeso prometieron tarjetas descartables a un costo de C$ 10 (US$ 0.33) y C$ 20 córdobas (US$ 0.66) de 4 y 8 pasajes, las cuales se venderían en las terminales de buses departamentales para las personas que vienen a la capital hacer sus diligencias, pero dicha medida solo quedó en promesas.

A pesar de los reclamos que hace el Indec en defensa de los pasajeros de transporte urbano colectivo de Managua, las autoridades no dicen nada al respecto. La población, a su vez, tampoco se organiza. ¿Por qué? Al parecer, los managuas prefieren mantener el statu quo que tienen hasta la fecha.

"Cinco y le marco": un trabajo peculiar – A2

El empleo informal en Nicaragua es de más del 70%, según datos de la OIT. Por eso es muy común ver en paradas y terminales de buses a mujeres vendiendo frutas, golosinas, comida rápida y ropa. También existe un grupo de 21 hombres y tres mujeres, organizados en cada parada de autobuses, que ayudan a los usuarios a cargar dinero en sus tarjetas y subir al bus.

Ellos gritan "cinco y le marco", por eso se los conoce por ese nombre. Pero ¿qué significa eso? Por cinco córdobas, uno de ellos le carga la tarjeta del bus a un pasajero. Debido a los pocos lugares para recargar, las personas están dispuestas a pagar el doble del pasaje para poder usar el bus.

Así los "cinco y le marco" pueden ganar hasta 250 córdobas por día (8,5 dólares americanos). Los tarjeteros están uniformados y las personas usan su servicio porque olvidaron su tarjeta, esta no funciona o no tienen saldo.

Mucha gente prefiere trabajar como tarjetero porque gana más que vendiendo fruta o en cualquier otro oficio. El trabajo es duro: están al aire libre y muchas veces deben lidiar con los problemas de las personas que no pudieron subir a los buses porque están muy llenos.

La empresa de transporte encargada de las tarjetas, creó 200 puntos de carga de tarjeta y emplea muchos tarjeteros, pero no es suficiente. Es difícil encontrar dónde cargar la tarjeta en la noche o el fin de semana. Así los “cinco y le marco” ayudan a superar el problema de la carga de la tarjeta.

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A2 ‘ Pretérito Indicativo

B2 ‘Subjuntivo Imperfecto 2 .

Vocabulario

Cinco y le marco

Vocabulario Resumen .

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