Nivel

Lee el resumen
en nivel básico
Escucha y lee

Download

No son personajes de Disney o mascotas que promocionan una marca o producto. Las “cebras” que circulan por las calles de La Paz, tienen un trabajo muy especial: son educadores urbanos que enseñan a la gente a caminar con seguridad por toda la ciudad. Día a día, cubren su cuerpo con un disfraz y una máscara: se mueven, saltan, gritan y agitan banderines para llamar la atención de los peatones. Según datos de la organización municipal “Cultura Ciudadana” alrededor de 240 jóvenes trabajan en dos turnos, cuatro horas por día y veinte horas a la semana.
Texto, fotos y video: Alberto Medrano    
País: Bolivia

l tráfico vehicular y peatonal es cada vez mayor en la ciudad sede del gobierno boliviano. Los automóviles no respetan los semáforos y la gente cruza las calles por cualquier lugar. El caos es total. La vida de la gente, especialmente de los niños, está en permanente peligro. Por eso, la autoridad municipal decidió tomar medidas concretas. Así nacieron las “cebras”.

En el año 2001, la alcaldía creó un proyecto a través de la entidad “Cultura Ciudadana” con el fin de descongestionar el tráfico vehicular. “Las cebras emergieron con el objetivo de indicar el paso peatonal a los ciudadanos de a pie”, aclara Kathia Salazar, coordinadora del “Proyecto Cebras”.

Este movimiento de cultura ciudadana se inició en Colombia. Ahí se trabajaba con mimos educadores. En las calles, grupos de niños y estudiantes hacían juegos para demostrar como debía cruzarse un paso peatonal. “En Bolivia, este proyecto se ha extendido a Oruro, Tarija, Viacha y El Alto. Es muy gratificante compartir estas experiencias”, explica Salazar.

La representante municipal afirma que este proyecto posee dos pilares fundamentales: educativo y social. La mayoría de los muchachos que trabaja como cebras tiene entre 16 y 22 años y está autorizada por la municipalidad para descongestionar el tráfico vehicular y facilitar el tránsito de los peatones.

“Los requisitos para trabajar como cebra son la voluntad, el emprendimiento, la creatividad y los deseos de salir adelante. Desde la alcaldía nos comprometemos a acompañar un proyecto de vida”, devela Salazar.

Todos los días, las cebras se cubren el cuerpo con trajes de algodón y tela blanca adornada con líneas de color negro. Mientras los peatones desesperados avanzan a la orden del semáforo, ellas bailan, juegan, bromean y gesticulan sin cesar. Cuando se van, los niños y ancianos las extrañan y el caos retorna a las calles.

Mientras esperan los conductores y peatones, las cebras bailan, juegan, hacen bromas con gestos y ademanes con el propósito de mantener la atención de la gente y que no se pongan impacientes.

El sueldo mensual que perciben asciende a 450 bolivianos (unos US$ 65). Las líderes o guías pueden llegar a ganar hasta Bs.1000 (cerca de US$ 144) por su exclusividad al Proyecto Cebras.

Cultura Ciudadana

Julia Andrea Marca (21 años) trabaja como cebra desde hace un año y nueve meses. Para ejercer el cargo de educadora urbana tuvo que asistir a varios talleres de enseñanza y aprendizaje impartidos por Kathia Salazar. “Los niños me abrazan y agarran con mucho cariño. Con esto, buscamos educar y enseñar a los infantes”, señala.

Julia estudia además todas las mañanas en la Universidad Mayor de San Andrés y cursa el primer año de Bioquímica. “La única experiencia negativa que tuve durante este tiempo fue que un auto me atropelló, pero no fue un accidente muy grave”, cuenta.

A su vez, Carmen Chirinos (30 años) trabaja exactamente desde hace diez años como cebra. Su labor es la de guía del Proyecto Cebras de Cultura Ciudadana del Gobierno de La Paz, y desde hace varios años se ubica en plena Avenida Mariscal Santa Cruz.

“Hace cuatro años ha fallecido mi mamá y yo me he quedado como la madre de mis hermanitos, entonces, he seguido ayudando económicamente a mi familia trabajando como cebra”, recuerda. “En un principio, la gente no conocía el paso peatonal. Pero ahora, gracias a nosotros, los ciudadanos respetan las señales de tránsito”, agrega.

Amanda Pinos (29 años), lleva ocho años en esta iniciativa municipal. Brinca por las calles en cuanto la luz del semáforo cambia a roja. Día a día, se ubica muy cerca de la Plaza del Estudiante y de esta forma, evita que los conductores se pasen por alto el semáforo y provoquen incidentes y más congestionamiento vial.

Su función principal radica en transmitir valores de Cultura Ciudadana a toda la gente. “He visto accidentes muy terribles, es algo realmente muy triste”, indica. “La tarea principal de los educadores urbanos es generar reflexión en cada uno de los ciudadanos de La Paz y generar concienciación de la forma más cariñosa y respetuosa”.

Antes de llegar a trabajar como cebra, Amanda asistió a cursos de peinados, cosmetología y computación. En la actualidad estudia educación parvularia, organizado por la Fundación La Paz, una institución privada sin fines de lucro, en el turno de la noche.

Pinos, quien se desempeña como guía del proyecto, relata que las “cebras son jóvenes interesados en participar de esta familia y los educadores urbanos van aconsejando con la prevención”. Añade que algunas frases que dicen a los peatones son: “Señor cuídese mucho”; “tenga cuidado, por favor”; “no cruce las calles; ¡alto por favor!”.

Para nuestras entrevistadas trabajar como cebra es más un oficio que una profesión. Para varias de ellas, el trabajo de educadora urbana significa una forma de apoyar, querer, amar y cambiar la ciudad. Así de sencillo.

¿La Paz?
El Censo Nacional de 2001, reportó una población de 1.552.156 habitantes en toda el área metropolitana de La Paz, incluyendo la ciudad de El Alto. La población estimada al año 2010 es de cerca de 2 millones de habitantes, sin incluir a El Alto, de casi 1,2 millones de personas. En su conjunto forman la aglomeración urbana más grande del país.
Según Datos del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, el parque automotor en La Paz, llegó a cerca de 220.000 vehículos en 2009. Si bien existen leyes y multas que regulan el tráfico en La Paz, la mayoría de los choferes no respetan la luz roja del semáforo. Mucho menos el derecho de los peatones, ni las líneas de cruce. Es por ese motivo, que las cebras se encuentran en casi todas las esquinas de la ciudad, ayudando a la gente a cruzar la calle, y disciplinando a los conductores, desde las primeras horas de la mañana hasta caer la noche.


feedback
nom@example.com

Versión Principiantes – A1


Cebras en la ciudad.

En La Paz, Bolivia, hay un grupo de jóvenes que trabajan con la alcaldía de la ciudad desde hace 10 años. Ellos se disfrazan todos los días de cebras para enseñarles a las personas cosas como: cruzar la calle correctamente, respetar las luces del semáforo y a los peatones.

Ellos trabajan en la calle en turnos de 4 horas al día. Vestidos de cebras, saltan, bailan y alegran el día a los niños y a toda la población en general.

Este proyecto nace en Colombia, pero se aplica en Bolivia. Primero en La Paz y después en otras ciudades como El Alto, Tarija y Viacha.

Las personas que trabajan como cebras se sienten orgullosas de su trabajo porque ayudan a hacer la ciudad más segura y organizada.

Ellos ganan un salario aproximado de 65 USD mensuales. Además de trabajar como cebras estudian y ayudan a sus familias.

La Paz tiene casi 2 millones de habitantes y un parque automotor de 220.000 vehículos.

Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

Cebras trabajando en la ciudad

Quiz

 

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

Nivel A1. Femenino, Masculino

Nivel C1. Subjuntivo consejos .

Vocabulario

Cebras trabajando.

Educación Vial.

¿Quieres conocer más sobre Bolivia?

Descubre sus imágenes, sonidos y sabores:

¡Viaja y aprende!

Si quieres aprender español en Bolivia , VeinteMundos te recomienda: