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Este archipiélago está ubicado a 35 kms de la costa colombiana. En 1527, Francisco Pizarro bautizó a la isla con este nombre debido a su gran cantidad de serpientes y reptiles, que le recordaban a las gorgonas de la mitología griega. Éstas, en lugar de cabellos llevaban serpientes en la cabeza. La isla pasó a ser parte de la historia moderna de Colombia debido a la cárcel de alta seguridad que en ella existió hasta 1985. Un lugar de pesadilla, donde murieron cientos de hombres, y que hoy es un atractivo centro turístico de nivel mundial.


Texto y fotos : Doly Orozco    
País: Colombia

En los años 60, las autoridades colombianas creían que era imposible escapar de esta isla. Rodeada de tiburones, el lugar posee una selva abundante habitada por serpientes, todo lo cual implicaba un gran peligro para los hombres condenados a prisión que habitaban este sitio. Aquí eran enviados los criminales más peligrosos del país, inculpados generalmente por homicidios y violaciones.

La prisión fue construida basada en modelos de los campos nazis. Los reclusos dormían en camas de tabla sin derecho a un colchón o a una almohada. Los baños eran simplemente un hueco en el piso. Las celdas de castigo eran pequeñas: podían llegar a ser de tan solo 80×80 cm. Eran el símbolo de la desmotivación total. Si los presos no morían asesinados o por enfermedades, lo hacían de soledad. Incluso aún se puede observar las tumbas de 36 reclusos, que constituyen solo una muestra de las decenas que allí murieron.

La prisión ha sido casi consumida por la selva que, con el correr de los años, ha regresado a recuperar lo que siempre le ha pertenecido. Hoy, la isla tiene un alto reconocimiento debido al gran número de especies nativas, resultado del aislamiento a la que estuvo naturalmente sometida. Durante 25 años, los únicos que pudieron disfrutar del espectáculo de las ballenas jorobadas fueron los presos.

Los visitantes no solo pueden gozar con total libertad del canto de las ballenas, sino que pueden recorrer los vestigios de lo que fuera la cárcel más segura del país. Teniendo como guardia al mar, y de centinela a la selva, era difícil escapar de allí.

Gorgona ha sido abierta tanto a turistas como a científicos que quieran aprovechar su riqueza natural, pues la isla ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las siete islas más extraordinarias del mundo, según un portal en Internet especializado en turismo.

Lo que fue antes…
Durante todo el período de funcionamiento de la cárcel, solo una persona logró escapar. En este paraíso natural sobraban las serpientes y reptiles que frustraban cualquier sueño de fuga y causaban la muerte de todo aquel que intentaba escapar. Exceptuando a Eduardo Muñetón Tamayo, alias “El Papillón colombiano”, quien logró escapar en 1969. “Papillón” se escondió entre los matorrales de la isla y con una pequeña balsa construida de troncos, salió del lugar. Un día después llegó a las costas del Pacífico, aunque su alegría fue corta: fue recapturado y devuelto a la prisión.

En 1973, Julio Blandón, quien ha estado prácticamente toda su vida en prisión, fue trasladado a la isla. Hizo el viaje dentro de la bodega de carga, junto a otros 95 reclusos. “Vomité tantas veces que perdí el conocimiento. Para mí, si el infierno existe, es viajar a Gorgona en la bodega de un barco”, recuerda. Cuando llegó a la isla ya llevaba siete años preso y había recorrido varios recintos penales.

Durante su condena, los reclusos sufrían constantemente diferentes abusos por parte de las autoridades e incluso de los mismos presos. Además, tenían que convivir frecuentemente con enfermedades tropicales que cobraban la vida de muchos. “Lo primero que perdí en Gorgona fue mi nombre, me lo cambiaron durante los cinco años que estuve allí por el número 36. Allá nadie conservaba el nombre”, afirma Blandón.

De la isla tiene recuerdos y sentimientos encontrados. Ahí soportó torturas, pero también encontró a su esposa. “Como yo era ebanista, tenía la posibilidad de salir y arreglar las cabañas de madera donde se hospedaban algunos investigadores de la naturaleza”, recuerda. Este privilegio le permitió conocer a una joven que visitaba a un tío preso en la isla. Desde entonces ella ha sido su gran apoyo y es la madre de sus tres hijos.

Pesadillas y fantasmas
Uno de los lugares más impactantes de la cárcel eran las salas de aislamiento. El criminal podía permanecer meses enteros en una celda muy angosta. Únicamente había espacio para un hombre de pie. No tenían techos por lo que se inundaban frecuentemente. En el suelo había un agujero sin desagüe para dejar sus desperdicios. Los alimentos eran arrojados desde arriba y terminaban mezclados con sus excrementos.

En Colombia se decía que al no existir la pena de muerte, se fijó esta isla como su reemplazo. Hernán Plaza Rodríguez, el único psicólogo que trabajó en la isla, nos cuenta su experiencia en el año 1983. “El director de esa época, un mayor de la policía, era conocido como el Dr. Mortis. Había ese año 800 prisioneros, 200 policías y 12 empleados. Mi esposa y otras dos mujeres eran las únicas mujeres en la isla. Sólo había 3 niños y uno de ellos era mi hijo”, recuerda.

Plaza señala que los presos más “populares” eran un guerrillero que había matado a 45 personas brutalmente y “Juanito”, famoso por asesinar a 18 presos en diferentes prisiones de Colombia. “Curiosamente, Juanito murió ese año asesinado por un compañero de prisión considerado el más inofensivo”.

Libardo Medina, profesor de escuela, 32 años, quien vive en el municipio de Guapi, dice que cuando visitó la isla se asustó. “Escuché golpes fuertes al entrar a las ruinas de la prisión. Pensé que eran fantasmas. La gente habla mucho de eso en este lugar. Luego, me di cuenta de que el culpable de los ruidos era un mono haciendo bulla con las tejas”.

Para Medina, el solo hecho de pensar en haber estado en este lugar, es terrible. Cuenta que en la pared de una celda vio escrito lo siguiente: “Preferible una mordida de serpiente”. Para él, esa frase resume todo lo que representa Gorgona: “La cárcel fue realmente una pesadilla para aquellos presos”.

Después de 25 años de funcionamiento, el penal fue cerrado debido a las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos, no solo a los internos, sino también a los familiares que los visitaban.

Un santuario natural
El Parque Nacional Natural Gorgona es una reserva que cuenta con 49.200 hectáreas e incluye además la Isla de Gorgonilla, tres islotes y el sector marino que hay a su alrededor. Además de poder disfrutar de sus variadas playas, otras actividades para realizar dentro del Parque Nacional son las caminatas ecológicas, la pesca deportiva, el buceo y los baños de agua dulce en cualquiera de sus veinticinco quebradas. Se han identificado cuarenta familias botánicas. Se destacan árboles como roble, laurel y cocoteros cerca de la playa. La fauna es rica en reptiles de gran variedad, tortugas marinas y babillas. Además, hay diversidad de especies marinas como delfines, marsopas, cachalotes y ballenas jorobadas. Se puede llegar por tierra desde Bogotá, Calí o Buenaventura, donde se aborda un barco de cabotaje y se hace un recorrido que demora doce horas. Al final del destino se debe hacer un trasbordo a una de las lanchas que llevan a sus playas, pues la isla carece de un muelle para grandes embarcaciones. Las rutas aéreas están comprendidas entre Bogotá-Cali-Guapi y Bogotá-Popayán-Guapi.


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Versión Principiantes – A1


Isla Gorgona.

Ubicación: 35 kms de la costa de Colombia.

Fecha de fundación: 1527, por Francisco Pizarro.

Origen del nombre: mitología griega. Por la gran cantidad de serpientes en la isla, se bautizó con este nombre.

Uso en los años 60: Prisión de máxima seguridad por 25 años.

Uso actual: Patrimonio de la Humanidad (UNESCO) por la variedad de flora y fauna.

El pasado de la isla:

Por 25 años funciona como una prisión de alta seguridad para los presos más peligrosos de Colombia. Las autoridades consideran que es imposible escapar, por la gran cantidad de serpientes y los tiburones alrededor de la isla.

La prisión sigue el modelo de los campos nazis. La cama es una tabla y no hay almohadas. Los baños son agujeros en el suelo. Las celdas de castigo son muy pequeñas.

Existen muchas historias que hablan de los horrores y torturas de la prisión. Muchos prisioneros mueren asesinados y por enfermedades tropicales.

La prisión fue cerrada por la cantidad de denuncias de violación a los DD.HH. (Derechos Humanos).

La actualidad de la isla:

Es un atractivo turístico donde científicos y visitantes pueden ver a las ballenas jorobadas, hacer caminatas ecológicas y observar la rica variedad de fauna y flora que se conserva por el aislamiento de la isla.

La prisión casi no existe en la actualidad. La selva empezó poco a poco a cubrir este lugar con vegetación.

Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

Isla Gorgona

Quiz

 

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

Nivel A1. Haber vs Estar.

Nivel B1. Usos del Pretérito Imperfecto del Indicativo .

Vocabulario

Isla Gorgona.

La prisión.

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