Hablar de Navidad en Paraguay es sinónimo de calor intenso y de flor de coco. Un perfume natural que inunda diciembre anunciando que las fiestas ya llegaron y que el año está terminando. Una mezcla de la cultura guaraní con la española hace que la tradición de un árbol nativo siga marcando una presencia importante en el siglo XXI. Y aunque el cocotero es mayormente conocido por su fruto perfumado, es una de las plantas más útiles de todo este país.

Texto: Eduardo Quintana
Fotos: Silvia Trigüis
País: Paraguay

n las esquinas, en los supermercados, a la salida de los shoppings y a la puerta de las oficinas públicas son ofrecidas unas flores con capullo liso marrón. Se caracteriza por desprender un rico olor que nunca pasa desapercibido. Es tiempo de reconocer que el año está terminando: la flor de coco ya se está vendiendo en Asunción y en el resto del país.

Conocida como mbokaja poty en guaraní, se extrae de la palmera llamada cocotero (o coyol) y se extiende por varios países de América Latina, pero Paraguay es uno de los principales. El cocotero es una palmera de tronco espinoso de hasta 25 metros de altura. Tiene un característico olor dulce que perfuma ciudades y pueblos durante diciembre y enero.

Irene Gauto, especialista en palmeras y actual Directora de la Asociación Etnobotánica de Paraguay, asegura que en esta especie nativa “es muy común en la región oriental. Es bien sabido que el ganado come y distribuye muy eficazmente sus semillas”.

Para Gauto, prácticamente todas las partes de la palmera son útiles. “De las hojas se fabrican fibras para la elaboración de cuerdas, hamacas y ropa. Los frutos son comestibles y las semillas son usadas en la industria aceitera. Las raíces, hojas y plantas jóvenes son utilizadas en medicina tradicional como diuréticos y contra infecciones urinarias”, indica.

La experta señala que a pesar de ser muy usado, el cocotero no es una especie amenazada por la extinción. Sin embargo, su uso más conocido es en diciembre, con la venta de la flor de coco para decorar el pesebre paraguayo. La tradición de su uso, según algunos expertos, viene de los guaraníes. Aunque esto, no convence a todos.

¿De dónde viene?

Para Margarita Durán, historiadora local, el uso de la flor de coco no tiene nada que ver con el mito de la creación, sino que simplemente “por ser una flor hermosa, de rico aroma, duradera y que florece en época navideña, se lo utiliza frecuentemente”.

Sin embargo, para Ismael Pavetti, filósofo, la tradición de la flor de coco es producto de una mezcla de la tradición cristiana con la guaraní. “El cocotero era sagrado para los guaraníes ya que en sus leyendas los sobrevivientes de un gran diluvio se salvaron al trepar a la copa de un árbol cocotero. Este pueblo también tenía un mito sobre el diluvio que data de antes de la llegada de los europeos”, señala.

La leyenda original relata que hace miles de años un gran diluvio inundó grandes extensiones de tierra en lo que hoy se conoce como Paraguay. Por la escasez de montañas y cerros, los aborígenes guaraníes tuvieron que trepar los árboles para salvarse de la muerte. El árbol más alto era el cocotero, que fue muy resistente y aguantó el viento y el peso de las personas. Los indígenas permanecieron en sus copas por varios días, alimentándose del coco o nuez paraguaya. Los sobrevivientes relataron la hazaña a sus descendientes y pidieron respetar a todos los cocoteros de la zona.

Y esta tradición fue pasada a los españoles que colonizaron estas tierras y luego a los paraguayos, que comenzaron a utilizar la flor de coco en los pesebres elaborados, específicamente por los católicos, aunque la planta no tenga ninguna relación con esta religión.

Alta demanda

Como no está amenazada, la planta puede ser vendida sin problemas. Generalmente, los primeros frutos se pueden ver en noviembre y son comercializados desde el inicio de diciembre en las principales plazas, avenidas y mercados de las ciudades y pueblos. Cuesta desde 9.000 a 15.000 guaraníes cada uno (entre 2 a 3 dólares). Como es barato, todas las familias paraguayas lo utilizan, no solamente en los pesebres, sino para decorar salones, comedores y negocios.

Margarita González es una vendedora que hace varios años se dedica a la venta de este ornamento. “Los productos vienen de las ciudades de Areguá, Emboscada y Altos. El Mercado 4 (municipal) es el principal centro de distribución en Asunción. Vendemos mucho, sobre todo cuando se acercan las fiestas”, relata.

En una oportunidad, cuenta, tuvo poca venta y ya era tarde, decidió cerrar su puesto. De pronto llegó un vehículo y compró todas las flores. “La señora me dijo que era decoradora, que tenía una fiesta en dos horas y que el calor le echo a perder todas sus flores. ¡Fue por eso que decidió comprarlo todo!”

La peculiaridad principal es que la flor de coco viene cerrada y el aroma puede durar hasta 23 días. Adentro tiene diminutos granos, que son utilizados para el juego entre los niños y amigos.

Pastor Paredes, también vendedor de la zona del Mercado 4, indica que la gente compra esta flor no solamente para adornar los pesebres o los arbolitos de Navidad, sino también para dejarlo en el auto y en las oficinas. Una vez un turista le compró un ejemplar, pero luego le reclamó que el sabor no era similar al maíz. “El señor pensó que era comestible”, recuerda Pastor.

Paredes comenta que la venta dura de un mes a un mes y medio, por lo que el resto del año debe ocuparse de la venta de frutas y verduras para sobrevivir. “Cuando llega noviembre cambio de rubro y vendo flor de coco”, enfatiza.

Tradiciones

Como cada país, Paraguay tiene sus peculiaridades locales para las celebraciones de fin de año. Es tradicional poner varias frutas en el pesebre, elaborar el clericó (fusión de vino rosado, gaseosa o soda sabor naranja y trocitos de diferentes frutas). También es común visitar los pesebres durante los días de diciembre y orar en comunidad.

Sin embargo, la principal muestra de Navidad paraguaya sigue siendo la flor de coco, rasgo distintivo para la celebración. Al oler su aroma, los paraguayos saben que las fiestas están próximas, un nuevo año está por llegar y que el calor invade con mayor intensidad los días de diciembre y enero, pero no sin antes disfrutar el aroma que les otorga el cocotero.

• Flor de Coco de Paraguay
• Cultivo de coco

Versión Principiantes – A2

Flor de Coco Navidad típica paraguaya.


La “Flor de coco” es una planta típica de Paraguay. Se usa durante las fiestas de fin de año para adornar las casas, oficinas y los pesebres. Lo más característico de la flor de coco es que tiene un aroma perfumado que dura 23 días después de haber sido cortada del árbol del cocotero. Hoy en día, se puede encontrar esta flor en todos los mercados y rincones del país. .

Para los paraguayos es un símbolo de las fiestas y una planta muy querida. Los relatos guaraníes dicen que cuando hubo un diluvio, los indígenas se subieron a la copa de estos árboles y ahí esperaron hasta que pasó la lluvia; se alimentaron de la nuez del cocotero y sobrevivieron.

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A2 ‘La condición real.

B2 ‘Sinónimos. .

Vocabulario

Flor de Coco

La Navidad .

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