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Robert y Jennifer vienen recién llegando de Punta Cana. Se reúnen en su casa de New Jersey con otra joven pareja de amigos para compartir una cena; la excusa ideal para contarles de su reciente viaje. Hay fotos de la piscina del hotel, de Jennifer en la playa, de Robert sentado en la barra de un bar, pero tienen que pasar decenas de fotografías hasta que aparece una de la Isla Saona, la primera tomada fuera del hotel. Excepto las de esa excursión, no habrá muchas más fuera del complejo hotelero, prácticamente una ciudad, que brindaba todos los servicios necesarios. Pero este país centroamericano ofrece mucho más que solo hoteles all inclusive. Te invitamos a conocerlo…

Texto: Sergio Sebastiani
País: República Dominicana

unque parezca extraña, esta pequeña historia es muy común entre los visitantes de Punta Cana y otros destinos de la República Dominicana, un país muy bello y con innumerables atractivos y opciones turísticas. Pero la fama y la promoción de este país a través del sistema “all inclusive” hace que muchos visitantes apenas pisen el exterior de su resort durante los días que dura su viaje.

Una rutina que incluye un generoso desayuno americano en el buffet por la mañana. Luego, un rato de piscina; almuerzo en alguno de los restaurantes; playa, siempre con una cerveza o cóctel al lado; y participación en alguna de las muchas actividades programadas para la tarde. Más tarde, se puede disfrutar de una ducha en la habitación antes de la cena; y asistir a algún espectáculo previsto para la noche. Después, dormir y descansar para iniciar una nueva jornada con la misma rutina.

Desde los organismos que dirigen el turismo en República Dominicana enfocados a los extranjeros, reconocen que el sistema all inclusive ha sido el “caballo de batalla turístico” que ha promovido esta industria. Paola Dimitri, directora de la Oficina de Turismo de este país en Madrid, asegura que “esta modalidad se ha reinventado a sí misma en el tiempo, lo que nos ha permitido mantenernos en el ideario de las personas que desean unas vacaciones en el Caribe”.

Sin embargo, añade, “nuestra oferta no es única ni estática. También tenemos diferentes modalidades apropiadas para los diversos perfiles y segmentos de mercado. Por ejemplo, desde el hotel boutique de alta gama hasta los hostales para jóvenes, completan una oferta variada al gusto de los viajeros”.

Paola asegura que “en cada zona turística del país se ha desarrollado una oferta complementaria vinculada a las áreas hoteleras en las que los turistas encontrarán el auténtico sabor de cada una de las regiones”.

¿Y qué se puede visitar?

Dentro de la Republica Dominicana existen varias zonas de interés turístico. Puerto Plata, en la costa norte, es el destino que primero se desarrolló y con el cual este país inició su promoción internacional. Sol, playa, naturaleza y aventura se están replanteando y modernizando de acuerdo a los gustos de los nuevos viajeros.

En la costa este destacan Punta Cana y Playa Bávaro, los destinos más populares de República Dominicana y que reciben el mayor porcentaje del turismo asociado a sol y arena.

En la costa caribeña aparecen La Romana y Bayahibe con sus propuestas de aventura, buceo y golf que complementan al sol y la playa; Samaná, en el norte, constituye la oferta por excelencia de naturaleza y aventura; y finalmente Barahona, en la costa sur. La oferta de playa de este país la complementa su capital, Santo Domingo, con una rica propuesta cultural, de compras y vida nocturna.

Moisés y su esposa Cristina son españoles y ya viajaron cuatro veces a República Dominicana. La primera en su luna de miel. “En nuestro primer viaje no salimos del hotel porque no nos hizo falta. De hecho, conocimos solo un tercio de su superficie. En la segunda visita sí conocimos el complejo completo y recorrimos todas las piscinas y restaurantes”, recuerda Moisés.

Ya, al tercer viaje se atrevieron a visitar por su cuenta la ciudad de Higüey –a unos 40 kilómetros de distancia-, tomando un autobús local. “Resultó una experiencia sorprendente que nos permitió conocer cómo se vive allí”, agrega el muchacho. “Te encuentras que muchas personas salen a la calle, donde cantan y bailan, y los niños juegan. Las avenidas están muy animadas y siempre suena música, especialmente bachatas”. Moisés y Cristina hicieron ese paseo junto a otros siete españoles.

Uno de los principales motivos por los que inicialmente esta pareja no se atrevió a salir del hotel fue “por los comentarios sobre la falta de seguridad”. Pero en su visita a Higüey, de más de 100.000 habitantes, Moisés asegura que “en ningún momento vi inseguridad”.

Tras estas cuatro experiencias en grandes hoteles, Moisés afirma que le gustaría volver a República Dominicana y recorrerla por su cuenta. Además, explica que sus viajes a Punta Cana fueron entre 2004 y 2010 y que en ese tiempo percibió un avance “abismalen cuanto a infraestructuras, como carreteras y el aeropuerto.

El trabajo de la gente

Todo este crecimiento vinculado al turismo sin duda tiene su repercusión en la población local. Darlin Mendoza es trabajador de un gran resort de Playa Bávaro y vive muy cerca de allí, en el núcleo urbano conocido como El Cortecito. “Los hoteles han traído mucha riqueza y empleo a esta zona, y los que trabajamos en ellos nos consideramos afortunados”, manifiesta.

Eso sí, los sueldos que cobran no superan los 120 o 130 dólares. Siempre de buen humor, Darlin dice que “lo importante para mí no es el dinero. Lo que gano me alcanza para vivir y divertirme, porque voy a bailar cuando me da la gana”. Salvo alguna excepción, casi la totalidad de los trabajadores de estos grandes complejos son dominicanos.

Darlin tiene claro que de no haber tenido la “suerte” de encontrar este trabajo se hubiera dedicado a la agricultura, como sus hermanos. Esta actividad es la principal fuente de trabajo de la zona, especialmente los cultivos de caña de azúcar, arroz, y en menor medida maíz, frijoles o yuca. El pastoreo de ganado vacuno es otra de sus actividades económicas.

“La industria turística masiva en República Dominicana es un fenómeno relativamente nuevo. La modalidad de grandes complejos hoteleros con all inclusive ha colocado al país en el mapa mundial de destinos turísticos. Ahora toca seguir desarrollándolo en otras vertientes y facilitarles las cosas a aquellos con espíritu aventurero.

Paola Dimitri asegura que “desde las entidades rectoras del turismo en la República Dominicana no solo se invita a los visitantes a salir de sus alojamientos y conocer el verdadero destino, sino que también se crean las infraestructuras que facilitan el acceso a los núcleos urbanos vecinos y a las instalaciones hoteleras”.

Paola agrega que también se ofrecen las facilidades para la inserción de las comunidades en el quehacer turístico “a través de programas de formación en el área de servicios, organización y gestión de mini PYMES o animación cultural, entre otras”.

La ciudad capital
Con más de quinientos años de historia, Santo Domingo es la primera ciudad “europea” de las Américas. Su modelo urbano fue utilizado en la construcción de otras ciudades coloniales. La condición insular de “La Hispaniola”, hizo que fuese desde el inicio una mezcla de culturas cuyas raíces se mantienen intactas en usos y costumbres. En los tiempos prehispánicos fue habitada por diferentes tribus, mientras la época colonial trajo consigo culturas como la europea y africana. Recientemente, la historia económica del mundo trajo nuevas migraciones que aportaron mayor diversidad a la forma de ser de este país. Esa riqueza se ve acrecentada con el turismo que recibe: un 50% procedente de Norteamérica, según datos de la Oficina de Turismo. A su vez, el 32% de los visitantes llega desde Europa (Francia, Alemania, España y Rusia); el 10% de los turistas proviene de América del Sur, el 3% desde Centroamérica y el Caribe, y los demás desde el resto del mundo.





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Versión Principiantes – A2


El lado B del all inclusive.


Muchas personas viajan a República Dominicana todo los años, disfrutan de sus playas, su comida, numerosas actividades pero no llegan a conocer nada del país ni la gente. ¿Por qué sucede esto? Esta isla caribeña está asociada a resorts estilo “all Inclusive”, con miles de kilómetros de hoteles que tienen todo lo necesario para divertirse y disfrutar del Caribe. Es por eso que mucha gente no ve la necesidad de salir del hotel e ir a conocer las ciudades.

Una pareja de españoles que visita el país a menudo, sale a la ciudad de Higüey después de mucho tiempo y se siente sorprendida por el estilo de vida del dominicano; no ve en las calles la inseguridad de la que tanto le habían hablado y conoce a un pueblo feliz e interesante.

República Dominicana, está en nuestro inconsciente como un resort 5 estrellas, pero tiene mucho más para ofrecer. Aquí se puede disfrutar de sus costumbres, arte y vida; visita este país y no te olvides de salir del resort e ir a conocer el “lado B” de República Dominicana.

Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

El lado B del all inclusive

Quiz

 

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A2 ‘ Escribir un correo electrónico informal .

B2 ‘Escribir un correo electrónico formal . .

Vocabulario

El lado B del all inclusive

La Playa .

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