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En el occidente colombiano, exactamente en la selva tropical del Chocó, se puede encontrar un hermoso, pero muy venenoso animal. Se trata de la Phyllobates terribilis, más conocida como la “rana dorada”. Es un espécimen de no más de 5 cms de largo, con un brilloso color oro en su piel, donde mantiene su potente veneno. El tóxico mortal que se encuentra en su piel es la batraciotoxina, un alcaloide muy extraño que únicamente se encuentra en tres ranas venenosas de Colombia y tres aves de Papúa Nueva Guinea.

Texto: Doly Orozco
País: Colombia

ste pequeño animal exuda por su piel el veneno más potente del mundo: 1 miligramo de veneno es suficiente para matar alrededor de 10.000 ratones o entre 10 y 20 humanos, lo cual es semejante con hasta 2 elefantes africanos. Por lo tanto, un gramo de esta toxina alcanzaría para eliminar al menos a 15.000 humanos, convirtiéndola en uno de los venenos más potentes del reino animal.

La Rana Terribilis es muy importante para las culturas indígenas locales, tales como la gente del Chocó Emberá en el bosque lluvioso colombiano. La rana es la fuente principal del veneno usado en los dardos por los nativos para cazar sus alimentos. Esto lo logran al frotar suavemente la punta de las flechas en el dorso del anfibio, con lo que un simple dardo de madera se transforma en pocos segundos en un artefacto mortal.

Heraldo Quiro de 41 años de edad, es un hombre desplazado de la comunidad Emberá del Chocó y hace un par de años vive en Bogotá. Él nos narra el modo en que solía preparar el veneno para sus dardos: “Esto se realiza colocando cuidadosamente a la rana sobre el fuego sin hacerle daño. Luego ella, por el calor, expulsa el veneno a través de la piel y los dardos se rozan sobre ella. El veneno también suele ser guardado en envases para posteriormente introducirlos en flechas o dardos y dejarlos ahí hasta que se sequen”.

Otro método menos amigable es empalarla, dónde una vez muerta exuda las toxinas durante varias horas. “El efecto del veneno, en las flechas sin utilizar, puede durar hasta dos años. Para atrapar a la rana nos cubrimos muy bien cualquier parte del cuerpo que pueda quedar expuesta, ya estas incluso muertas siguen siendo peligrosas”, explica Quiro.

Si bien, la comunidad Emberá no plantea ninguna medida a favor de la protección de esta especie, la mayoría de ellos usan su veneno únicamente para la cacería, por lo que capturan tan solo una rana cada dos años, ya que esta les es suficiente para bastantes dardos. Por lo tanto, es posible afirmar que no existe un aprovechamiento indiscriminado sobre esta especie por parte de los indígenas.

Beneficios médicos

La terribilis también es fuente de inspiración científica. Según la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, su veneno posee propiedades para el desarrollo de relajantes musculares, estimulantes cardiacos y analgésicos. Muchas veces, puede ser 200 veces más potentes que la morfina y no produce adicción. Esto sin tomar en cuenta el beneficio que representan para el control de plagas.

Muchas compañías farmacéuticas de países desarrollados pueden producir hasta 50 drogas diferentes con los alcaloides de estas ranas y alguno de ellos podría usarse para crear sustitutos de la anestesia general usada para cirugías.

Debido a que la rana se encuentra en peligro de extinción, el gobierno colombiano prohibió su exportación y comercialización. Algunas farmacéuticas se encuentran esperando impacientemente a que el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia les ceda una licencia para cubrir de manera legal un mercado potencial.

Una maravilla del mundo

La Alianza por Cero Extinción (AZE), elaboró en 2012 una lista de las siete maravillas de la fauna del mundo natural con ayuda de internautas de todo el mundo. Entre los 20 candidatos, que son especies en peligro, quedó seleccionada esta rana y en febrero de 2013 fue elegida como una de las “7 Maravillas de Especies Amenazadas” del planeta.

La terribilis se encuentra dentro de un ecosistema único, pero no ha podido ahuyentar a los mineros ilegales que extraen oro de las cuencas chocoanas, ni a los taladores que tumban árboles para comercializar la madera en el mercado negro. Ellos han destruido su hábitat, que ha quedado restringido a pequeñas porciones de bosque y que al no ser muy extenso la ha hecho más vulnerable.

Al mismo tiempo, muchos labriegos, estrictamente por miedo, las matan con solo detectarlas entre la vegetación y desconocen que, aunque es muy peligrosa, esta rana huye al sentir cualquier presencia humana.

Julia Collazos, bióloga colombiana (32 años), comenta que “hay acciones internacionales para preservar la herencia irreemplazable de sitios históricos como las pirámides de Giza o el Coliseo en Roma. Del mismo modo deberíamos proteger los lugares del planeta que albergan especies irremplazables y en peligro de extinción como es el caso de esta rana”.

Hasta el momento, el gobierno colombiano la ha incluido dentro de las especies que no pueden ser comercializadas mediante normas, que fueron creadas antes de ser descubierta la rana. Sin embargo, no lleva a cabo acciones para proteger específicamente a esta especie. “Hasta el momento las actividades de protección son llevadas a cabo por organizaciones nacionales e internacionales, como es el caso de la Fundación Proaves que creó un área de reserva natural para esta rana”, asegura.

Incluso el periódico “The Times” ha presentado su preocupación en una de sus columnas donde manifiesta que “la humanidad está al borde de aniquilar a una de las criaturas más extraordinarias y apasionantes del planeta”. Y es gracias a este llamado de atención que hoy la rana cuenta con una zona de reserva.

Negocio peligroso

Por otro lado, la rana también ha sido víctima de su propio veneno, pues la caza ilegal de estos animalitos por parte de algunas farmacéuticas la está llevando a su desaparición. Anualmente miles de estas ranas están ingresando a países como Canadá y Alemania, donde se aíslan sus alcaloides y luego se patentan. Incluso los mismos indígenas las están capturando para luego venderlas.

La bióloga Collazos afirma que “hacen falta labores de concientización tanto a nivel nacional como internacional sobre la protección de las diferentes especies silvestres. El gobierno nacional no ha mostrado el suficiente interés por realizar dichas campañas, incluso dentro de las comunidades indígenas que frecuentan su hábitat. Esta maravillosa especie se encuentra en alto riesgo de extinción y no muchos parecen estar interesados en el tema.”

Es de resaltar que solamente un gramo de este alcaloide puede llegar a costar mil dólares. Ante esta amenaza de extinción, algunas compañías intentaron reproducir estas ranas en cautiverio, pero bajo estas condiciones pierden la facultad de producir veneno y se vuelven inofensivas. Debido a esto, se incrementó la exportación de estos animalitos a Europa y Norteamérica para quienes quieren tenerlas como mascota.

Lo cierto es que la rana continua en peligro y su nombre ha sido únicamente difundido en contra de su especie, pues al ser tan venenosa tiene muchos factores que la desfavorecen. Y a pesar del temor que nos pueda causar la existencia de este animalito, lo cierto es que tenemos el deber de protegerla y rescatarla.

Mortal e invencible
Ningún depredador se atreve a hacerle daño, por lo que se dice que es invencible. Puede pasar confiadamente al lado de cualquier depredador con total seguridad de que éste no le hará daño. Un ejemplo de su potencialidad, es que si la rana camina por una superficie, el veneno queda activo por mucho tiempo, afectando a cualquier animal que se ponga en contacto con éste, causándole rápidamente la muerte. Incluso hay quienes afirman que si el veneno de una sola rana llegase a caer en un pozo o abastecimiento de agua potable, bastaría para acabar con una población entera. Del mismo modo, pocos son los que se han atrevido a investigar o a hacer documentales sobre estos animales. Ni siquiera los famosos aventureros de los programas de televisión reconocidos se han lanzado a estas tierras en busca de la Rana Terribilis, ya que es preferible tratar con serpientes o cocodrilos que intentar arriesgar la vida con tan diminuto y peligroso animal.





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  • La vida de la rana-dardo

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Versión Principiantes – A2


La rana dorada.


Phyllobates terribilis o la rana dorada, es el nombre que tiene este animal de 5 cm de largo. Un gramo de su potente veneno puede matar a 15.000 personas. Vive en la selva colombiana y los indígenas del lugar usan el veneno para sus flechas y dardos.

Hay dos formas de extraer el veneno de la rana: la primera es ponerla cerca del fuego sin hacerle daño para que lo exude; la segunda es empalarla y recoger todo el veneno que expulsa. Se ha intentado criarla en cautiverio, pero bajo esa condición de vida no produce veneno.

Hoy en día, este diminuto animal se encuentra en peligro de extinción. La industria farmacéutica usa el veneno para hacer medicamentos, por eso los indígenas han empezado a cazarla para venderla a compañías en Alemania y Canadá. Otra razón es que la gente la mata por miedo a su poderoso veneno. Muchas organizaciones colombianas e internacionales, incluso la Revista Times, han llamado al mundo a preservar a este pequeño pero increíble animal.



Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

La rana dorada el animal más venenoso del mundo

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Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A1 ‘ Los 20 verbos más comunes en español .

B2 ‘Pronombres Relativos . .

Vocabulario

La rana dorada

La conservación .

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