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Cuba es un país que se formó de inmigrantes. Españoles, asiáticos y africanos sirvieron de base para la creación de esta nación. Pero también desde Cuba emigraron durante siglos muchas personas hacia Centroamérica, España y EE.UU. A partir del triunfo de la Revolución en 1959, el Estado impuso a la población una serie de medidas que hacían extremadamente difícil viajar al extranjero. Y pese a que aún hoy mucha gente cree que los cubanos no pueden abandonar la Isla, la verdad es que dejar el país requiere básicamente de dinero para pagar los trámites o tener una amistad en el extranjero que le ayude.

Texto: Sabdiel Batista
País: Cuba

urante las décadas del 60 y 70,y hasta 1981 (con los Sucesos del Mariel), los emigrantes cubanos se iban de la Isla mayoritariamente por motivos políticos. Pero a partir de 1994 las características del emigrante cubano cambiaron y ahora salen de Cuba por motivos económicos y contratos de trabajo.

Pero no era tan sencillo abandonar Cuba en ese tiempo. En cualquier otra nación para viajar fuera del territorio nacional solo es preciso un pasaporte válido, y en algunos casos una visa del país receptor. Pero en Cuba durante muchos años no fue tan simple.

Un trámite burocrático que dificultaba enormemente viajar al extranjero era la famosa Carta Blanca, que costaba 150 CUC (US$ 150). A esto se sumaba el requisito obligatorio de la Carta de Invitación de un ciudadano extranjero certificada ante un notario (140 CUC). Si calculamos que el salario promedio de un trabajador cubano es alrededor de 20 CUC entonces significan grandes gastos.

En aras de conseguir una Carta de Invitación a un país determinado muchos cubanos llegaron a pagar hasta US$ 4 mil a amistades o conocidos extranjeros. Otros eligieron la vía más peligrosa: pagar hasta US$ 8 mil y embarcarse en una lancha hasta las costas de Florida, donde pueden acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.

Sin embargo, a raíz de los cambios orientados por el Gobierno de Raúl Castro, muchos de esos requisitos se modificaron: ahora los cubanos ya no precisan de cartas Blanca o de Invitación. Solo deben tener su pasaporte válido y la visa para los países que la soliciten. Pero esto no quiere decir que todos puedan salir ahora al extranjero, solo lo pueden hacerlo aquéllos que tienen dinero para trámites que todavía persisten.

Mucho esfuerzo

Yorjandi Ramírez e Ilen Sotolongo son una pareja de profesionales cubanos que hoy viven en Montreal. Durante poco más de un año hicieron todo un proceso para emigrar a Canadá. Cada documento, cada prueba, cada entrevista les costó dinero que poco a poco iba aumentando las deudas con algunos familiares en el extranjero. Sin embargo, ellos estaban decididos a hacer su vida fuera de Cuba y resolver sus necesidades económicas.

“Es verdad que tuvimos que gastar dinero en todos los papeles del viaje y que estamos trabajando en algo que no tiene nada que ver con lo que estudiamos, pero en solo unos meses de estar aquí ya comenzamos a pagar las deudas del viaje. Tenemos un apartamento que en un tiempo será nuestro y podemos ahorrar algún dinero para más adelante. Empezamos a hacer los trámites para Canadá antes de las nuevas reformas migratorias, pero incluso a nosotros nos facilitó mucho las cosas”, afirma Yorjandi.

Todas estas nuevas reformas también han venido aparejadas con modificaciones de las normas aduaneras, que han posibilitado la aparición de nuevos empresarios encargados de comprar mercancías en países cercanos y traerlas a Cuba.

Actualmente el documento principal para viajar al extranjero es el Pasaporte Corriente, que anteriormente costaba 50 CUC y ahora cuesta 100 CUC. Se puede emitir en las oficinas del Carné de Identidad o las Oficinas de Trámites de Emigración instauradas para tal efecto.

Cualquiera podría pensar que son muchas las personas que quieren irse de Cuba, pero en realidad la mayoría solo actualiza o saca su pasaporte con la esperanza de encontrar un contrato en el extranjero que les permita salir del país un tiempo y ahorrar dinero. Solo unos pocos lo obtienen con intenciones reales de viajar.

La realidad de la migración hoy en Cuba es sencilla: viaja al extranjero aquel que tiene dinero para pagar todos los trámites o quien tiene una amistad en el extranjero que le ayude, pero todavía sigue siendo muy difícil que se otorgue una visa para viajar temporalmente a EE.UU, que es el país donde más familiares tienen los cubanos.

¿Al norte o al sur?

Yoan Marchena es un joven profesional que quiere viajar a EE.UU. No pretende asentarse definitivamente ahí, sino trabajar unos meses y ahorrar dinero para reparar su auto y comprar un apartamento. En dos ocasiones le han negado la visa a dicho país, con el consecuente gasto de US$ 160 que cuesta cada solicitud en la Oficina de Intereses de EE.UU. en La Habana.

“Tengo el dinero y amistades que me van a ayudar mientras esté allá. No quiero quedarme definitivamente, pero no es tan sencillo viajar a EE.UU, aunque tengas el dinero. Dicen que es más fácil viajar a otros países como Panamá, Nicaragua o Bolivia, pero allá no conozco a nadie”.

Pero el caso de Yoan no es el único. Iraida Medina tiene 54 años y el gobierno norteamericano no le concede visa para viajar a visitar a su hija, que vive hace casi 15 años en EE.UU. “Siempre he dicho que deseo ir de visita para estar unos meses con mis hijas y mis nietos. No quiero irme a vivir allá; aquí tengo a mi hijo menor, mi trabajo y mi casa, pero ya me han negado la visa tres veces y eso es dinero invertido.”

Es cierto que durante unos pocos años muchos cubanos viajaron a Ecuador gracias al Acuerdo de Libre Visado que aquella nación tenía con muchos países. Sin embargo, a raíz de los cambios migratorios en Cuba, el gobierno ecuatoriano también tomó medidas y ahora los cubanos deben presentar una Carta de Invitación para visitar aquella nación.

Pero este trámite no es impedimento para que muchos isleños sigan viajando a Ecuador. Yohana Jacomino es maestra de primaria en Cuba y fue a pasar sus vacaciones al país sudamericano gracias a que el padre de su hija le dio una Carta de Invitación y le pagó todos los trámites.

“Para mí no fue difícil. Ahora por suerte no es tan complejo viajar fuera de Cuba. En mi trabajo tampoco me impidieron nada. Decían que los profesionales tenían que cumplir con más requisitos para viajar pero a mí no me pusieron ninguna traba. Ahora estoy esperando sacar el pasaje para volver a casa y quizás después regrese de nuevo a Ecuador”, cuenta.

Esta es considerada como una de las medidas más populares del mandatario Raúl Castro, junto con las nuevas normas aduanales que permiten importar insumos sin fines comerciales, que anteriormente no se permitían ingresar al país.

En La Habana, donde se encuentran todas las representaciones diplomáticas acreditadas en Cuba, no se han visto grandes aglomeraciones solicitando visas frente a las embajadas o pasaportes en las oficinas de emigración. No ha ocurrido -en realidad- la tan pregonada ola migratoria que se esperaba en Cuba.

Los viajes en cifras

  • Se amplió de 11 a 24 meses el tiempo en que un cubano puede permanecer
    en el exterior por motivos particulares.
  • El impuesto por estancia en el exterior se pagará a partir de los 24 meses
    de estar fuera de Cuba (hasta el momento se abona a partir de los primeros 30 días).
  • Se facilitaron las entradas temporales de emigrados, incluso de algunos
    que según el Gobierno abandonaron “ilegalmente” el país.
  • Podrán entrar al país los profesionales de la salud y deportistas de alto
    rendimiento que dejaron el país luego de 1990. También pueden hacerlo
    quienes emigraron ilegalmente después de los acuerdos migratorios de 1994, siempre que hayan transcurrido más de ocho años del hecho.
  • No podrán regresar a Cuba aquellos cubanos que salieron ilegalmente
    del territorio nacional por la Base Naval de Guantánamo, por razones
    de defensa y seguridad nacional.
  • Actualmente la migración cubana en la región está orientada hacia aquellas
    naciones donde existen los asentamientos históricos más antiguos:
    México, Argentina, República Dominicana y Venezuela. En las últimas dos
    décadas también están Bolivia, Ecuador y Chile.






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Versión Principiantes – A2


La odisea cubana.


Los cubanos tienen dificultades para salir de Cuba. Ir de vacaciones, a trabajar o a vivir a otro país es difícil. Sin embargo, las leyes han cambiado un poco y ahora tienen más facilidades para salir al extranjero.

Antes los cubanos necesitaban una carta de Invitación de un amigo o familiar en el extranjero, un pasaporte válido y una visa al país del viaje. Todo esto costaba alrededor de 390 CUC o dólares americanos.

Ahora, los cubanos necesitan un pasaporte válido y la visa al país donde quieren ir. El pasaporte cuesta 100 CUC. Hay países a los que es más fácil viajar como Panamá, Nicaragua y Bolivia. Pero en otros resulta muy difícil obtener la visa, como Estados Unidos, donde vive la mayoría de los familiares de los cubanos.

Las nuevas leyes migratorias permiten que los isleños que se fueron de Cuba incluso de forma “ilegal” después de 1994, puedan volver, siempre y cuando no hayan salido por la Base Naval de Guantánamo.



Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

La odisea extranjera de los cubanos

Quiz

 

Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

B1 ‘ Amigo, sinónimos por país .

C1 ‘La expresión española ‘Hala’ . .

Vocabulario

La odisea cubana

Vocabulario Resumen .

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