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La granja familiar “Los Eucaliptos” en Jalisco, México conserva las semillas criollas y de polinización abierta de hortalizas y granos de su región desde hace más de 30 años. En 2010 surge el proyecto “Semillas Colibrí”, un banco de semillas que actualmente cuenta con miles de productos de todo México e incluso del extranjero. Con esta iniciativa se pretende no solo rescatar y conservar productos nativos, sino también intercambiar conocimientos, fortalecer la economía local y preservar la identidad cultural. Semillas Colibrí se ha convertido en un ejemplo internacional: las semillas de la granja llegaron a India, Estados Unidos, Europa y Sudamérica.

Texto: Cory Unverhau
Fotos: Nereida Sánchez Rubio; Granja Los Eucaliptos
País: México

egún la Vía Campesina, uno de los movimientos rurales más influyentes del mundo, la agricultura campesina local, familiar o comunitaria todavía produce el 75% de los alimentos que se consumen en el planeta. En sus reportes la organización destaca la importancia de las semillas nativas como base del futuro y de una agricultura sostenible, saludable y justa.

Lamentablemente, la diversidad de variedades de hortalizas y granos se está perdiendo en el mercado por el predominio de la agricultura industrial y los productos transgénicos. Sin embargo, hay muchas personas que están haciéndole frente a esta realidad, reclamando y recuperando las semillas nativas como parte central de la vida de las comunidades. La granja familiar “Los Eucaliptos” (estado de Jalisco), es uno de los ejemplos de la lucha por una agricultura alternativa basada en el rescate y la conservación de granos nativos.

“Este es un proyecto familiar”, dice Nereida Sánchez Rubio. Su padre, Guillermo Fernando Sánchez, se interesaba por los alimentos sanos. Estaba preocupado por la familia y por lo que pasaba en el medio ambiente. Fue así que surgió la granja. “Cuando mi padre empezó con la producción de lechugas entraron muchas semillas, sobre todo de lechugas de Japón y Francia”, cuenta Nereida.

Su madre, una vez trajo una variedad de lechuga del estado de Sonora y la sembró en la granja. A lo largo de los años, las semillas de la familia se fueron diversificando. Hoy cuentan con miles de ellas en el inventario, de las cuales se han identificado y clasificado más de 1000.

Cuando Nereida se incorporó a Los Eucaliptos aprendió todo sobre alimentos alternativos y lo que es la agroecología. “Me gustaba mucho entender, a pesar de no saber nada del tema, ni tener una formación para esto”, recuerda. Ha tenido que experimentar mucho para adquirir conocimientos sobre el cuidado y la conservación de semillas, lo que no fue fácil ante la escasez de información en la región sobre semillas y su conservación.

Semillas criollas vs comerciales

En 2010 surgió el proyecto de Semillas Colibrí como espacio dentro de la granja. Su principal objetivo es “cuidar las semillas que están muy vinculadas a nuestra alimentación y nuestras tradiciones”, explica Nereida. Otro objetivo esencial es el compartir y transmitir sus conocimientos y ser parte de la comunidad local.

Según Nereida, hay un malentendido que uno de estos productos criollos producidos localmente, no tiene el mismo rendimiento que uno comercial. En realidad, un grano producido localmente es más rentable porque está adaptado al clima, las características del suelo y la altura, por lo tanto posee la información necesaria para poder desarrollarse óptimamente en el lugar, afirma.

A su vez, se consume localmente, de esta forma crea identidad ya que las semillas criollas son herencia dejada por los antepasados y portadoras de sabiduría milenaria, experiencia, cultura, valores y biodiversidad. Las semillas comerciales, en cambio, normalmente tienen un gasto de traslado, dañan el ambiente, por el uso excesivo de fertilizantes químicos, y no generan empleos a nivel local.

Y justamente, contrarrestar este malentendido, es uno de los aspectos que más les ha costado a los miembros de la granja. Por tal motivo, la educación ambiental juega un papel clave. “La agroecología va más allá de productos orgánicos ya que tiene que ver con la conservación del ambiente y la sustentabilidad”, enfatiza Nereida. En 2012 la granja fue certificada como orgánica por El Jilote, una certificación participativa que involucra a consumidores, especialistas y productores.

Un mapa de semillas

Las semillas que se encuentran en el banco provienen de los 32 estados federales de México. Por lo general son locales y nativas. Aparte de más de 60 variedades de lechugas, los Sánchez poseen 32 variedades de maíz, 25 de frijol y cuatro de cempasúchil una planta ornamental que se utiliza mucho en el Día de los Muertos, pero también para fines medicinales. En cuanto al maíz, hay una variedad de Oaxaca, otra de Chiapas y una de Yucatán.

La familia tiene contemplado preparar un mapa de todo México donde están los 32 estados para poder ver cuál especie de maíz, frijol, lechuga o planta ornamental proviene de cuál estado. “Lo que buscamos es que de cada especie haya dos o tres variedades diferentes”, dice Nereida.

Las semillas las producen, reproducen, conservan y venden en los mercados locales pero también las intercambian y promueven en trueques, festivales y encuentros a nivel nacional e internacional. “Incluso pudimos viajar a EE.UU. y estar en los intercambios allá, tratando de seguir con este movimiento de semillas que no tiene fronteras”, cuenta Nereida.

Impacto socioeconómico

La granja genera empleos para la familia y las personas de la localidad. Actualmente Los Eucaliptos está compuesto por cerca de 10 personas. De hecho, el proyecto genera impacto económico, social y cultural porque rescata saberes, tradiciones y alimentos que en ciertas regiones ya no se consumen (por ejemplo pozole de maíz negro).

Además, promueve prácticas sustentables, fortalece la economía local y contribuye a la conservación de la naturaleza. “La granja nos da para vivir y para ir planeando viajes que nos permitan seguir promoviendo la producción de semillas nativas en otros espacios”, dice Nereida.

A través de la huerta las personas, en especial los niños, llegan a entender la importancia de cuidar y rescatar las semillas de su comunidad. La granja ha venido reproduciendo y multiplicando huertos escolares en distintos lugares del país “con el afán de fomentar el comercio local y acercarse no solamente a las comunidades rurales sino también a las comunidades de la ciudad”, explica José Luis, integrante de la granja y encargado del área de educación ambiental.

En su trabajo con escuelas y familias, la granja se guía por el manual “Sembramos Ciencia y Conciencia” distribuido por la Red Internacional de Huertos Escolares, de la cual forman parte. Las escuelas y las comunidades pueden visitar la granja directamente y pueden trabajar temas como valores, desarrollo humano y personal, cuidado de recursos naturales, por mencionar algunos.

Además, desarrollaron un manual de producción y conservación con el fin de compartir sus experiencias en la producción para que otros productores sigan conservando semillas nativas y locales de polinización abierta, incluso desde el autoconsumo.

Nereida y sus compañeros han compartido sus experiencias principalmente en EE.UU. Además, han venido visitantes de todo el mundo, que en su mayoría son mujeres. Se llevaron semillas hasta la India donde ahora cultivan sus lechugas. “Participamos en el Encuentro Continental de la Red de Guardianes de Semillas, entonces muchas de las nuestras se fueron con diferentes compañeros a otros países de América Latina,” concluye Nereida.

Festival de semillas

En 2016 se llevó a cabo el Primer Festival de Semillas Nativas a nivel nacional en la granja Los Eucaliptos. El objetivo fue intercambiar buenas prácticas y experiencias así como sensibilizar sobre la importancia del maíz en el sistema milpa, la alimentación ancestral, la conservación y la producción de semillas. En marzo de 2017 se realizó el segundo festival, donde los participantes pudieron, entre otras actividades, degustar platillos tradicionales que en ciertas regiones del país ya no se consumen y llevarse conocimientos, experiencias y semillas de todo tipo.

En el festival, impulsado principalmente por Nereida y José, se involucraron y apoyaron representantes de organizaciones, estudiantes, campesinos, académicos, investigadores, productores y voluntarios. Los organizadores se enfocaron además, en vincular lo rural con lo urbano. “Ya habíamos visto encuentros de otro tipo o exposiciones de granos, pero nuestro festival es algo nuevo. Nunca ha habido un festival como ese acá en México”, destaca Nereida. Cada año, tratan de incluir un nuevo tema y más áreas pero todo tiene que ver con las semillas.







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Semillas Colibrí: alimentación y cultura – A2




La granja Los Eucaliptos, en Jalisco, México es un banco de semillas nativas. Se llama “Semillas Colibrí” y tiene alrededor de 1000 variedades distintas de alimentos. Cuenta con semillas de los 32 estados de México y más de 60 variedades de lechugas, 32 variedades de maíz y 25 de frijol.
Nereida Sánchez es la encargada de la granja.Ella la heredó de su padre Guillermo Sánchez, quien inició el cultivo de diferentes variedades de lechugas. Hoy en día Los Eucaliptos tiene certificación orgánica y promueve prácticas sustentables. Además, busca educar sobre los beneficios de usar semillas nativas, adaptadas al suelo, clima y altura del lugar.

Semillas Colibrí tiene por objetivo compartir conocimientos con la comunidad. Muchos creen que las semillas nativas no rinden tanto como las agroindustriales y que son más caras. Sin embargo, el costo del transporte de las semillas transgénicas y el uso de fertilizantes químicos son más dañinos para el medio ambiente y no generan empleos a nivel local.

La granja intercambia sus semillas en mercados locales, organizan trueques, festivales y asisten a encuentros internacionales, así, las semillas mexicanas han llegado a La India, Estados Unidos y Sudamérica. En 2016 organizó su primer festival de semillas nativas, donde se intercambiaron buenas prácticas y experiencias sobre la conservación y producción de semillas. Además, prepararon platillos tradicionales que ya no se consumen en varias regiones de México.

Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

Semillas Colibrí: alimentación y cultura

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Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A1 ‘ Ejercicios presente irregular

C1 ‘Lo que .

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Semillas Colobrí

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