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En España se cierra un convento de clausura al mes. La falta de recursos y de vocación tienen la culpa. Para solucionar esta situación se invita a monjas de países latinoamericanos y se vende repostería para pagar los gastos del convento. Este es el caso de las Concepcionistas Franciscanas de Segovia. Aunque estas hermanas han ido más allá: tienen sus propios programas de tv, un blog, han publicado un libro de recetas, venden por Internet y están activas en Facebook. De la clausura han pasado a la fama. Ellas mismas nos cuentan cómo han obrado este milagro.

Texto: Elena Ayuso
Fotos: Hermanas Concepcionistas/ E. Ayuso

as hermanas del monasterio Concepcionistas Franciscanas de Segovia son monjas de clausura, es decir de “encierro”. Al principio se dedicaban al bordado, vendiendo manteles al público. Pero la demanda fue cayendo y pasaron a la elaboración de repostería. Sor Ruth, una colombiana que llegó a España hace 25 años, aclara que “la clausura es una medida de protección que nos ayuda en nuestro encuentro con Dios. Pero los tiempos cambian, la sociedad evoluciona y nosotras también debemos hacerlo”.

No todas las órdenes se acogen a la rigurosa clausura papal, sino que tienen sus propias condiciones, mucho menos rígidas, y es la madre abadesa quien dicta lo que está permitido y lo que no.

“Antes vendíamos manteles a través de un torno y el público ni siquiera nos veía el rostro. Pero vender dulces sin que podamos explicarlos o sin que los compradores puedan verlos se hace más complicado”, añade Sor Ruth. Por eso decidieron sustituir el torno por un mostrador enrejado, donde exponen sus productos y atienden al público mañanas y tardes.

La hermana más joven, cuya edad no llega a la treintena, es sor Liliana. Proviene también de Colombia, “por designios del Señor” como ella misma nos dice. Sor Liliana nos cuenta que “la mayoría de las recetas las aprendimos con las hermanas Clarisas de Valladolid, ciudad vecina de Segovia”.

Habilitaron un obrador en el convento de la Purísima Concepción, un palacio renacentista situado en el casco histórico de Segovia y perteneciente a la orden Concepcionista, fundada en Toledo por Santa Beatriz de Silva en 1439. Y se dedicaron a la repostería con devoción. Así nació Repostería Monástica.

Almendrados, brazos de reina, canapés, daneses, cocadas, empanadas, magdalenas, mojicones, polvorones, ponche segoviano, rosco de hojaldre, rosquillas, tarta de almendra, tejas, mostachones, mazapán, mantecados, princesitas, bizcochos y merengues son algunos de los productos que componen su extensa oferta..

Y la tv obró el milagro…

Pronto sus postres tuvieron el reconocimiento del público local. La gente acudía con frecuencia al convento para comprar los dulces hechos de forma casera con ingredientes naturales, un módico precio y unas recetas legendarias. Sin ir más lejos, la tarta de almendras sigue fielmente una receta con más de un siglo de antigüedad y que las hermanas conservan intacta.

Una productora de tv, Abyana, buscaba unas religiosas para hacer un programa culinario y, a través de otras monjas, llegaron a Segovia. “En un principio, nos propusieron realizar diez programas, en los que cocinamos y realizamos en vivo las diferentes recetas”, nos cuenta sor Liliana.

El obrador se convirtió en un plató de tv y se realizó una prueba entre las monjas para seleccionar a las más adecuadas para conducir la emisión. Las elegidas fueron sor Liliana y sor Beatriz, una entrañable religiosa española octogenaria. El programa se llama “Bocaditos de cielo” y se emite por Canal Cocina, una cadena de televisión consagrada a la gastronomía.

Dado el éxito, la productora las animó a seguir grabando programas y a realizar otro dedicado a “guisos y panes de diferentes culturas y países”, bajo el título de “Divinos pucheros”. Ambos siguen emitiéndose por Canal Cocina.

Durante los diferentes capítulos, ambas monjas enseñan a realizar recetas sencillas y naturales de la tradición culinaria monacal. Proporcionan trucos que facilitan la elaboración y aprovechan para evangelizar y mostrar su vida contemplativa dentro de los muros del convento.

Y llegan a América

Poco después, el canal religioso 13TV les pidió hacer con ellos un nuevo programa: “Bendito paladar”. La fórmula era la misma y la fama creció aún más. Esto las animó a publicar su propio libro con las 65 recetas del programa. La obra, con el mismo título, se puede comprar en librerías y en el mismo convento (20 euros). En “Bendito paladar” no solo elaboran dulces, sino también ensaladas, carnes y pescados. El recetario ha recibido el aporte de muchas hermanas que han pasado por el convento.

En el libro, además de los ingredientes y la forma de elaborar el plato, se indica el tiempo necesario, el número de comensales, un consejo que facilita la receta y una fotografía de la misma. “Las recetas son sencillas, pensando en aquellas personas que disponen de poco tiempo y desean ofrecer a los suyos una alimentación buena y saludable”, señalan las religiosas. En la editorial Buenas Letras nos confirman que han tenido que sacar varias ediciones, “ya que se ha vendido muchísimo”.

Se convirtieron, por obra y gracia de la tv, en las dos monjas más famosas de España. Comenzaron a tener encargos desde todo el país. Las ventas se dispararon. Los medios de comunicación solicitaban entrevistas y reportajes. Recibieron miles de cartas. Incluso alguna nueva postulante que, finalmente, no llegó a quedarse en el convento.

Ellas no se esperaban el éxito obtenido. “Esto es cosa del Espíritu Santo”, asegura sor Liliana, quien ha protagonizado reportajes en la prensa de Colombia y fue reconocida por el público en un viaje a su país natal, ya que esta orden de clausura permite la salida del convento durante dos meses cada cinco años.

Su popularidad ha traspasado las fronteras gracias a la emisión del programa en América Latina a través del Canal Gourmet. “Una argentina que siempre había tenido una mala opinión de las monjas, descubrió gracias al programa lo equivocada que estaba”, cuenta sor Liliana. Ese era otro de los objetivos buscados con la tv: mostrar cómo viven las monjas.

Lejos del mundanal ruido

Las monjas están desbordadas por tanta fama. Agobiadas, han rechazado nuevas ofertas de televisión. Ahora quieren recuperar la tranquilidad y dedicarse a su obra religiosa.

Siguen en el obrador, donde suelen cocinar un día a la semana. Entre ellas se turnan para atender la tienda. Tienen página en Facebook y un blog donde explican y ponen a la venta sus productos.

Ahora se conforman con asomarse al mundo digital, pero sin perder la paz y el recogimiento que tanto necesitan para su labor espiritual. Lejos de la pantalla de tv y del acoso de los periodistas. Aunque podemos disfrutar de su buena mano comprando sus dulces y aprendiendo con ellas a través de sus recetas.

Las monjas han obrado un “gran milagro”, pero han decidido despedirse del mundanal ruido y cobijarse en la intimidad del convento. Y se despiden así: “Que algún día nos podamos saludar de tú a tú en el gran banquete que el Señor nos tiene preparado”. Un banquete con unos ingredientes que las hermanas tienen muy claros: “alegría y paz de espíritu, corazón generoso y mucho amor…”

Un día en un convento

Desde hace siglos en España es tradicional que la novia lleve huevos al convento más cercano y pida a las religiosas que recen para que el día de su boda brille el sol. El origen de esta tradición procede de que antiguamente las bodas tenían lugar al aire libre, por lo que una buena climatología era deseada para que la ceremonia tuviese éxito. Las religiosas de los conventos comenzaron a emplear estas ofrendas para elaborar su repostería. Pero no solo se dedican a eso. Las Concepcionistas de este reportaje se levantan a las 6.00 AM y rezan hasta las 8.00 AM, hora de la eucaristía. A continuación desayunan, limpian el convento y acuden al obrador. Por la tarde, rezan y tienen tiempo libre para pasear, leer… y rezar. Cenan a las 21.00 PM y, antes de acostarse, vuelven a orar.

Este puede ser un día cualquiera en uno de los 800 conventos femeninos que existen en España. En total hay alrededor de 3000 en todo el mundo. La cifra desciende drásticamente por falta de vocación y de recursos económicos. En España, la edad media de las monjas es superior a los 70 años. En muchos conventos apenas hay para comer y tienen que recurrir a los bancos de alimentos.







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Bendito paladar – A2




Las Concepcionistas Franciscanas de Segovia, son monjas que han encontrado en la tv una forma de poder mantener económicamente su convento. Empezaron vendiendo repostería en la ciudad de Segovia; sus dulces eran tan ricos y caseros que se hicieron famosas. Así un canal de tv les propuso grabar unos capítulos donde enseñan a preparar diferentes masas.

El éxito fue rotundo. Aparecieron otros canales. Entonces hicieron “Divinos Pucheros” donde elaboran guisos y “Bendito Paladar”, donde hacen panes. Las monjas colombianas sor Liliana y sor Ruth (de 80 años), se convirtieron en celebridades y sus programas llegaron a América Latina.

Además de los programas, tienen página de Facebook, un blog y publicaron un libro con 65 recetas. Cada una viene con consejos, el número de comensales y una foto. Todo está pensado para que las personas puedan disfrutar en familia.

Sin embargo, la fama ha agobiado a las hermanas. Por eso, han decidido tener menos apariciones en tv. Ahora solo se dedican al mundo digital. Siguen vendiendo los dulces en Segovia y toman encargos de otros puntos de España.

Mientras tanto, ellas continúan con su vida de rezos, recogimiento y evangelización.

Comprensión

A continuación verás las preguntas de comprensión del texto. Lee y escucha el texto para responder a las preguntas. (Te recomendamos leer primero y escuchar después)

Bendito paladar

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Gramática y Usos

A continuación encontrarás dos documentos PDF con la explicación del Uso y Gramática.

A1 ‘ Pronombres Hipocorísticos y diminutivos

B2 ‘Expresiones fijas: exclamativas .

Vocabulario

Bendito Paladar

Vocabulario Resumen .

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